Llegó la comedia al Festival Internacional de Teatro Clásico y cuando llega abarrota las caveas del recinto con público deseoso de olvidarse de los tediosos días de trabajo, del cansancio que supone llevar una casa, de los problemas que nos esperan más allá de la puerta del recinto…La Comedia es una terapia para un público fiel que la espera como agua de mayo (y de abril, y de junio…total no llueve). El público de la comedia en el Festival es el que no falla, el fiel. El que mira con interés en primavera la programación para elegirla. Y con esta comedia dirigida por Pep Anton Gómez consigue su objetivo, disfrutar.
No es ‘El Eunuco’ ni ‘Los Gemelos’. No vemos una comedia desternillante. Pero sí un montaje teatral que provoca sonrisas constantes y deja un buen sabor de boca, que podría ser mejor si su extensión fuera algo menor. La duración, unas dos horas y diez minutos, provoca que ciertos diálogos se hagan monótonos y tediosos, puesto que los personajes, muy bien definidos desde el principio, a veces, se hacen repetitivos. Pero todos los actores están correctos en sus interpretaciones. No resalta ninguno sobre otro y consiguen una armonía interpretativa que lleva a la trama a desarrollarse de una forma ligera y sin sobresaltos. Es una comedia de enredos de toda la vida con la dificultad añadida de crear la historia a través de varios textos de Plauto. Es, como dice su autor, un “paseo” por las historias cómicas clásicas más reconocibles convertidas en un vodevil con aire setentero.
El peso del montaje lo lleva su protagonista: Pepón Nieto. Vemos en él retazos del ‘Fanfa’ que tanto éxito dio al certamen hace años con ‘El Eunuco’, pero también una declamación que por momentos nos recuerda a los mejores momentos del gran José Luis López Vázquez. Sabe desenvolverse en el escenario y fuera de él como nadie. Porque ‘La Comedia de las Mentiras’ rompe con la caja escénica tradicional. Los personajes se mueven por la orchestra y el graderío con naturalidad, aunque por momentos, con déficit en la iluminación que no permitía ver desde varios puntos de las caveas con nitidez, los movimientos y gestos de los protagonistas. Nieto es una de las claves del éxito del Festival en la etapa Cimarro, y se lo ha ganado con todos los honores. Su vis cómica es indiscutible. En este montaje convence desde el inicio, aunque conforme va desarrollándose la historia se hace algo repetitivo. Algo que romperá con el transcurso de los días seguro porque las comedias van creciendo con cada función y adaptándose a las necesidades del público.
Las más de 3.000 personas que vieron el estreno no pararon de reír con las ocurrencias de Calidoro, el protagonista. Un esclavo que va enredando la trama hasta desenvolverla. Pero incluso en este punto, en el final, la resolución da un giro y se resuelve con mentiras, la clave de la historia elaborada por Pep Anton Gómez y Sergi Pompermayer.
El montaje es una apuesta a caballo ganador. El productor ejecutivo (el de las perras) es Jesús Cimarro, que conoce perfectamente los deseos del gran público: Un elenco atractivo, con calidad interpretativa y una historia de enredos que gusta generación tras generación. Perfecto para mantenerse en cualquier gran teatro de Madrid durante semanas y girar con éxito por el país, pero primero la hemos visto en Mérida, y esto es un plus inequívoco.
Vestuario, escenografía, movimientos en escena, música…Todo nos recuerda a las clásicas comedias de enredos de hace lustro que siguen triunfando. Es ‘La Comedia de las Mentiras’ pero podría ser cualquier comedia de Jardiel Poncela puesta en escena. Enredos donde lo absurdo, la música, los personajes bien marcados con un punto de disloque… Consiguen crear una atmósfera propicia para las carcajadas. Excelente María Barranco que se “desvirgó” en Mérida con un personaje que, sin duda, ofrece los mejores momentos del montaje. Su complicada dicción otorga a su papel de Cántara un punto de desequilibrio que sin duda la hacen necesaria en cada escena.
Gran trabajo de transiciones para cambiar escenas y mover escenografía donde participa todo el reparto y otorga ritmo a un montaje que cuaja entre el gran público y que espera ofrecer cifras de récord en cuanto a la taquilla.