Su majestad está triste, qué le pasa a su majestad. No se le veía así desde el 23-F. La culpa la tiene ese yerno codicioso al que creía un clon del Príncipe y le ha salido rana. Vaya mala pata la del Rey: primero la rodilla, luego el tendón de Aquiles y ahora este don Juan que cazó a su hija y ha resultado peor que un juanete. De jugar con la mano a la pelota, pasó, presuntamente, a dar pelotazos y meter la mano en la caja pública de Valencia y Palma, con la supuesta complicidad del trajeado Paquito, el chocolatero, y Jaume, el hombre de Arena, dos ejemplares de probada probidad para el hoy presidente del Gobierno hasta que se chamuscó la mano que puso en el fuego por ellos.
El duque de Palma usó, presuntamente, una fundación sin ánimo de lucro para lucrarse. ¡Nóos, hijo, Nóos, eso no se hace, “no es ejemplar”! Enterado de sus tejemanejes, el Rey, al parecer, ordenó en 2006 al marido de la infanta Cristina que abandonara sus turbios negocios. Pero el excelentísimo señor se pasó el mandato real por el arco del triunfo y siguió viviendo con su real mujercita a cuerpo de rey sin dejar su reality show. Hoy cumple 44 inviernos -como su cuñado Felipe- imputado por varios delitos de corrupción.
Ahora le toca hablar a la Justicia, que, según dijo el Rey cuando nos dio la Nochebuena, “es igual para todos”, te llames Alfredo Sáenz o Miguel Montes Neiro. ¡Ya! La prueba es que, en una de sus últimas contribuciones al malestar del país, el gabinete del doctor Zapatero indultó al consejero delegado del Santander de una condena, nunca cumplida, de tres meses de arresto e inhabilitación para ejercer su oficio de banquero por un delito, cometido hace 17 años, de acusación falsa cuando presidía Banesto. En cambio, el considerado preso común de España que lleva más tiempo en la cárcel, 36 años, pese a no tener delitos de sangre en su expediente, también fue indultado parcialmente en vísperas de las navidades, pero aún sigue entre rejas porque la Audiencia de Granada rechaza que se le computen los días que ha pasado en prisión preventiva (o sea, antes de ser juzgado y condenado) “al carecer de competencias para ello”.
Esperemos que la Justicia trate a Iñaki con justicia. Por lo pronto, la justicia del Rey no ha tardado en condenar al ostracismo al apestado yernísimo, no vaya a ser que su escándalo acabe logrando lo que no pudo Tejero. No obstante, no parece que peligre la monarquía, aunque va perdiendo apoyo ciudadano. Según un reciente sondeo de Metroscopia, el 49% de los súbditos la prefiere frente al 37% que preferiría una república; hace cuatro años, el 69% frente al 22%.
Como cantarían los Sex Pistols, “Dios salve al rey, / el régimen popular / Te han convertido en un idiota, / una bomba H en potencia. // Oh, Dios salve la historia / Dios salve tu loco desfile / Oh, señor ten piedad / Todos los crímenes se pagan. // Dios salve al rey / En serio, hombre, / amamos a nuestro rey, / que Dios le salve. // Dios salve al rey / En serio, hombre / No hay ningún futuro / en el sueño de España. // No hay futuro, no hay futuro / No hay futuro para ti / No hay futuro, no hay futuro / No hay futuro para mí”.
(Publicado en el diario HOY el 15/1/2012)
CANCIÓN ‘GOD SAVE THE QUEEN’ DE SEX PISTOLS