Elogio del pequeño burgués | El rincón del Zurdo - Blogs hoy.es >

Blogs

El Zurdo

El rincón del Zurdo

Elogio del pequeño burgués

Todo proletario lleva un pequeño burgués dentro. Sueña con tener su negocio, sea tienda, huerto, taller, camión o restaurante, con ser su propio dueño y señor, aunque eso le suponga echar más horas en el tajo a cambio de una remuneración variable y en muchos casos inferior a la que obtendría trabajando para otros. Quizás sea porque el sentido de propiedad forma parte de la condición humana. De hecho, una de las primeras palabras que aprendemos de niños es “mío”. No obstante, creo que los principales motivos son el deseo de autonomía y la sensación de libertad y dignidad que se tiene haciendo lo que se quiere, como se quiere y cuando se quiere. Aun así, son pocos los curritos que se dejan llevar por ese impulso; les puede más el miedo al fracaso. Si bien el paro ha sido un acicate para que gente sin oficio ni beneficio se aventure a montárselo por su cuenta. A la fuerza ahorcan.

Sin embargo, la pequeña burguesía tiene mala prensa, pese a representar la mayor clase del mundo. En ‘Elogio del anarquismo’, el profesor de Ciencias Políticas y Antropología James C. Scott lo achaca al desprecio marxista hacia ella, a la que, en contraste con las dos grandes clases antagónicas, proletariado y capitalistas, considera ni chicha ni limoná, porque la forman en su mayoría pobres, pero capitalistas; pueden, de vez en cuando, aliarse con la izquierda, pero son amigos de conveniencia, “compañeros de ruta capitalista”, que diría Mao, y su lealtad no es fiable pues desean convertirse en grandes capitalistas.

Para Scott, esa aversión también tiene un origen que comparten el antiguo bloque soviético y las grandes democracias capitalistas: casi todas las formas de pequeña propiedad tienen los medios de eludir el control del Estado; resulta difícil vigilarlas y fiscalizarlas; se resisten a la regulación debido a la complejidad, variedad y movilidad de sus actividades. Por ello, los gobiernos prefieren las grandes empresas, aunque suelen ser menos eficientes e innovadoras, amén de que estas se garantizan un sillón en ‘los consejos de administración’ del poder gracias a sus profundos bolsillos. Quien paga manda y controla la puerta giratoria.

Por eso, ahora que las arcas públicas andan caninas y el paro por las nubes, el Estado ha estrechado el cerco sobre autónomos y microempresas, intensificando las inspecciones de trabajo y la persecución de los que no pagan el IVA, mientras, en cambio, hace la vista gorda con las grandes, responsables del 72% del fraude fiscal. Y eso que a nuestros gobiernos central y regional se les llena la boca con las palabras “emprendimiento” y “autoempleo”. Mas del dicho al hecho hay un trecho y las ayudas públicas son pocas y llegan tarde y mal. Veremos si esto se arregla con la nueva Ley de Emprendedores. Para más inri, el Gobierno ha subido de facto las cuotas que los autónomos deben pagar a la Seguridad Social. También tarde y mal pagan las morosas administraciones públicas a sus proveedores. Sin contar con que los bancos mantienen ‘secuestrado’ el crédito pese al generoso rescate pagado por todos.

Más les vale a nuestros gerifaltes apretar menos a la pequeña burguesía, pues “sus sueños frustrados son la yesca habitual del fermento revolucionario”, advierte, contradiciendo a Marx, Scott, para quien “una sociedad en la que predominen los pequeños propietarios y comerciantes se acerca más a la igualdad y la propiedad popular de los medios de producción que cualquier sistema económico concebido o por concebir”.

(Publicado en el diario HOY el 6/10/2013)

Temas

blog personal del periodista Antonio Chacón Felipe

Sobre el autor


octubre 2013
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031