El día siguiente al Primero de Mayo, este diario publicó una viñeta del siempre genial Sansón en la que aparecen dos tipos trajeados, uno de los cuales dice: «¡Caray, qué despiste el nuestro! Hemos abolido el trabajo, no la esclavitud». En efecto, las condiciones laborales de una creciente legión de trabajadores se aproximan a pasos […]