Cierto, el de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, no ha sido un asesinato político sino de un político. Sin embargo, voceros diestros en la intoxicación informativa se apresuraron a vincular torticeramente este crimen con los escraches, alertando de cuál puede ser la fatal consecuencia de señalar a políticos como culpables de […]