Cuando quieren, nuestros representantes pueden ponerse de acuerdo en un santiamén. Una prueba real es la ratificación por ley de la abdicación del rey. No se recuerda una tramitación legislativa tan rápida desde que se retocó la sacrosanta Constitución el verano de 2011 para, siguiendo el mandato de Berlín y los mercados, fijar el límite […]