La democracia está siempre sujeta a una doble pulsión: la oligárquica y la demagógica. A partir de las crisis del petróleo de los 70, se fue imponiendo la oligárquica de la mano de la contrarrevolución neoliberal, hasta alcanzar su punto álgido con la Gran Recesión. Esta ha provocado una reacción demagógica y antielitista al abrir […]