El pasado viernes, ETA celebró su propio funeral, escenificó con pompa su muerte, anunciada días antes por entregas en una serie de comunicados en que sobraron preces y justificaciones y faltaron un ‘mea culpa’ sin excepciones y un perdón a todas sus víctimas, no solo «a aquellas que no tenían participación directa en el conflicto». […]