Esta escalera es la casa de Tócame Roque. Resulta que el moroso cabrón del 2º C que lleva meses sin pagar el recibo de la comunidad es el banco. Sí, sí, como te lo cuento, se quedó con el piso tras desahuciar a la viuda, cuya pensión no le daba para pagar la hipoteca. Es el mismo banco, antes caja, que despidió al ‘cuqui’ y planea echar también a cientos de sus excompañeros con eso de la fusión. Y no te lo pierdas, es una de las entidades rescatadas por el Gobierno a las que debe pasta don Gerardo, el expatrón de patrones arrestado el lunes en su lujoso chalé, donde la policía encontró más de 150.000 euros y un kilo de oro. ¿Por qué lo han detenido? Por escaquearse de sus acreedores ocultando buena parte de sus bienes y por blanquear y evadir dinero hacia paraísos fiscales, con la complicidad de un tal Ángel, el liquidador, especialista en comprar empresas en quiebra, como las de don Gerardo, desguazarlas y venderlas por partes. Sí, como el personaje de Richard Gere en ‘Pretty Woman’. Ahora los dos pernoctan entre rejas en el hotel-prisión de Soto del Real.

Como se descuide, en la cárcel acabará también ese aprendiz de don Gerardo que es el ‘rancio’, el pescadero, perdón, mayorista de pescado, quien levanta la mano derecha al grito de “¡Arriba España!” mientras con la izquierda defrauda el IVA . Para más inri, tiene al ‘panchito’ trabajando de sol a sol sin contrato y sin cotizar. Simpapeles como ese pobre están dispuestos a jugarse la vida por salir del infierno para ser explotados en el purgatorio. El pescadero tiene la suerte de que su “amigo” el concejal -el del hijo ‘ni-ni’ que ha retomado los estudios porque ahora le dan mil euros si se saca la ESO- hace la vista gorda, la misma que hizo con la trágica fiesta de Halloween.

También don Gerardo tenía buenas relaciones con los políticos: financió parte de la campaña electoral de Esperanza en 2003 y llegó a hacer buenas migas con ZP, del que se distanció porque se quedó corto abaratando el despido. Menos mal que luego llegó Mariano con las rebajas. Este chalaneo entre don Dinero y don Mandamás es moneda corriente en este país. Por algo es percibido como uno de los más corruptos de Europa y continúa en el puesto 30, el mismo que Botsuana, del índice que elabora Transparencia Internacional. Aquí los de arriba nunca rinden cuentas. Y si la justicia les coge con las manos en la masa, ya les indultará el Gobierno de turno, descuiden. Favor con favor se paga. Estando así las cosas no es de extrañar que siete de cada diez españolitos estemos insatisfechos con nuestra carcomida democracia.

Y la que se avecina es peor. No, no hablo del fin del mundo, fijado para el día 21 por los mayas, sino del negro panorama económico que pinta para 2013 todo hijo de vecino menos el administrador de nuestra finca. Hasta Alemania empieza a ser víctima de su amarga medicina. Con tales perspectivas, la consulta de la ‘comecocos’ del ático está de bote en bote, al igual que el bar del ‘mentefría’, ese que siempre tiene ideas de bombero para ayudar a sus clientes, como más de un comprador de votos y vendedor de ilusiones que yo me sé. Pensándolo mejor, hasta prefiero que se acabe el mundo ya, pues aquí no hay quien viva.

(Publicado en el diario HOY el 9/12/2012)