Estamos en Cuaresma, pero el rebaño está en ayuno desde las Navidades, cuando el buen pastor de la Moncloa nos hizo la Pascua subiéndonos los impuestos y advirtiéndonos de que este año mariano los Reyes Magos nos traerían carbón. Si la Ángela de la muerte y la Santísima Trinidad (padre Comisión Europea, hijo FMI y espíritu santo BCE) no tienen piedad de nosotros, vamos a estar a pan y agua hasta el final de los tiempos. Poco nos aliviará que Rajoy vaya ahora de hijo pródigo y haya elevado, sin encomendarse a Dios ni al diablo, el objetivo de déficit público para este ‘annus horribilis’ del 4,4% del PIB exigido por la Providencia europea al 5,8%. Es pan para hoy y hambre para mañana, pues mantiene el compromiso de reducirlo al 3% en 2013. Por ende, lo que nos dé este año nos lo quitará el próximo.

No obstante, unos deben ayunar más que otros. Y mientras ya hay, según Cáritas, 580.000 hogares sin ingresos y una de cada tres familias las pasa canutas para llegar a fin de mes, Botín ganó 4,5 millones de euros en 2011, por no hablar de lo que se embolsaron los consejeros del Santander. Sin embargo, los pastores meten la mano en los bolsillos de sus corderos, mientras meten dinero en los de los insaciables cerdos. En dos meses el BCE ha inyectado más de un billón de euros a la banca. En realidad es un préstamo a devolver en tres años más un interés del 1%. Pero los bancos, siguiendo al pie de la letra la parábola de los talentos, están comprando con lo prestado deuda pública con un rendimiento de entre el 2 y el 5%.

Y mientras los cerdos engordan, crece el número de corderos que pasan los lunes al sol y para los que son todos los martes 13, los miércoles de Ceniza, los jueves negros y los viernes de Cuaresma, y los sábados nunca son de Gloria ni los domingos de Resurrección. Eso sí, se quitarán de comer, si es preciso, para pagar religiosamente su hipoteca, pues consideran que es más triste pedir, pero más triste es robar. La tasa de morosidad de los particulares ronda el 2,5% mientras que la de los promotores inmobiliarios se acerca al 20%. Y, según el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, el 72% del fraude fiscal de este país lo hacen las grandes empresas y fortunas. Un ejemplo real: Urdangarin. Se confirma así que la gente de clase alta es más propensa a violar las normas, como concluye un estudio de la Universidad de Berkeley. Será por eso que la Agencia Tributaria ha estrechado la vigilancia sobre deportistas de élite, artistas, abogados, médicos, notarios…

Espero dar fe de que a todo cerdo le llega su San Martín y de que, como advierte Isaías, “no habrá paz para los malvados” (Is 57, 21). El mismo profeta se cuestionaba: “¿Acaso es este el ayuno que yo quiero el día en que se humilla el hombre? (…) ¿No será más bien este otro: desatar los lazos de maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad a los quebrantados, y arrancar todo yugo? ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes?” (Is 58, 5-7).

(Publicado en el diario HOY el 4/3/2012)