Dos meses entrenando para una carrera y el día de la prueba sale lloviendo, ¡qué faena! ¿no? Tranquilo, el esfuerzo y el entrenamiento no serán en vano. Desde la teoría aquí van algunos consejos para estos casos.

– El frío también tiene cosas buenas. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que es mejor correr con frío en vez de en condiciones calurosas porque la temperatura exterior no hará subir tu termostato hasta condiciones peligrosamente altas.

– El plástico es tu amigo:  Si está lloviendo mientras estés en la linea de salida ata bolsas de plástico sobre las zapatillas. Del mismo modo, una bolsa de basura grande puede servir como poncho. Esto mantendrá los pies y la piel del cuerpo más caliente mientras esperas la salida y luego tíralas justo antes de empezar. Además la piel húmeda tiende a enfriarse más rápidamente porque el agua expulsa el calor de la piel. Por supuesto, si sigue lloviendo después de la salida, los pies y el torso se van a mojar. Si es una carrera larga, una opción puede ser que un amigo se coloque en alguna parte del recorrido con prendas secas para cambiarte. Nada te va a animar más que unos calcetines y una camiseta secos. Esto es especialmente útil si está lloviendo desde el principio y siempre que no lleves un objetivo de tiempo.

– Vaselina, que no falte: Unta vaselina en cualquier parte de piel expuesta, como cara, brazos, manos y piernas porque es resistente al agua, actúa como aislante del calor e impide que se escape del cuerpo. Con lluvia fría, esto permitirá que uses menos ropa y todavía puedas mantener el calor. Recuerda que siembre debes usar la menor cantidad de ropa posible con la que te sientas cómodo: La  ropa mojada además de ser incómoda causa fricción contra la piel y puede causar ampollas y rozaduras. Si estás húmedo, cuanta más ropa lleves, más irritación puede provocar. De nuevo, la vaselina es el remedio para evitar las rozaduras, así que aplícatela generosamente en cualquier parte de la piel que esté en contacto con la ropa.

– Cuidado con los resbalones: Deslizarse es es un riesgo cuando estás corriendo por carreteras mojadas, así que céntrate para que cada pisada sea justamente debajo de tu torso, la forma más fácil para conseguirlo es aumentar tu cadencia lo más cercano posible a 180 pasos por minuto. Evita también la lineas blancas pintadas en la carretera pues tienden a ser resbaladizas.

– Cuando acabes la carrera ten cuidado. Durante toda la carrera hay que tener precaución al correr con lluvia fría ya existe el riesgo de caer en hipotermia. Pero hay que ser especialmente cuidadoso cuando terminas la carrera ya que la temperatura de tu cuerpo desciende: ponte ropa seca lo antes posible y bebe algo templado.

Como decía al principio, esto es la teoría, ya que la práctica puede ser de otra manera. Con estas condiciones de lluvía y frío, la única vez que como corredor me enfrenté a ellas decidí no tomar la salida. Fue en una Maratón de Sevilla, creo que en el 2005: A la hora de empezar la carrera había lluvia, viento y frío. Hasta el último momento estuve pensando que hacer y creo que al final tomé la decisión acertada. No somos profesionales y no es necesario que que nos arriesguemos a tener un problema de salud. Aquel año se dieron muchos casos de hipotermia. Carreras hay muchas, vida solo una.

El domingo que viene, si Dios quiere, terminaré en Plasencia mi Media Maratón numero 200. Os lo contaré.