NÓMADA AFRICANO que buscas los ángulos de la tranquilidad entre las tinieblas de este caótico norte, la encontrarás en la paz del crepúsculo. Inmigrante subsahariano que alcanzas nuestras costas en busca de hospitalidad, no desahogues tu sufrimiento en el abrazo doloroso de una voluntaria de Cruz Roja, porque los sucios fascistas verán sexo donde solo hay humanidad. Forastero que huyes de la nación que tiraniza el sátrapa manipulador de los sentimientos de su pueblo, abandona el sueño de un nuevo despertar, acabarás durmiendo sobre almohadas de tierra. Forastero que buscas la dimensión insondable, la encontrarás lejos de la ciudad, al final de tu camino, en los bajos fondos de la inmensidad del mar. Solo entonces hallarás al fin cobijo en tu propio ángulo de la tranquilidad. Y descansarás en paz, abrazado para siempre al trovador que mejor cantó a los nómadas del mundo.