Intento analizar con la imparcialidad y minuciosidad del buen periodista que no soy la foto del Ministerio de Migración griego donde aparecen docenas de emigrantes desnudos que huyen hacia ninguna parte, atropellados, desnortados, cubriéndose las vergüenzas, como adanes recién expulsados por un dios cruel del paraíso terrenal de una vida digna. Y de golpe creo descubrir en uno de estos infelices el careto del inspector jefe responsable de una comisaría valenciana que acaba de asegurar en un mitin de VOX que toda la delincuencia de España proviene de inmigrantes, un Vómito de Odio y Xenofobia que enmierda a la Policía Nacional. Amplío la imagen y veo que el parecido es pura coincidencia. Ya me extrañaba a mí que semejante individuo pudiera aparecer en medio de un retrato tan inhumano y vergonzoso. Aunque es exactamente donde debería estar, él sí, por canalla y por envenenador.