SI DON SEBASTIÁN Y don Hilarión vivieran estos tiempos no darían con la palabra adecuada para expresar su asombro por la manera en que hoy las ciencias adelantan. Mayormente la Medicina. En el poco más de siglo y cuarto transcurrido desde entonces casi todas aquellas enfermedades han sido derrotadas: viruela, polio, sarampión, difteria, tuberculosis, malaria… Incluso el sida y el covid se han visto acogotados por los avances médicos. Cierto es que aún nos sigue retando desde su miserable trinchera alguna enfermedad odiosa, como el cáncer, pero hemos avanzado en su contención y reducido su mortalidad. Y para remate, un profesor iluminado asegura que han inventado una pastilla que, combinada con terapias de conversión, cura para siempre la homosexualidad. Lo que nos recuerda que seguimos fracasando en el tratamiento de males como la incultura, el fanatismo y la supina gilipollez.