ESTE AÑO HE PEDIDO A LOS REYES MAGOS volver a creer en los Reyes Magos. Que me devuelvan mi mirada curiosa, los oídos despiertos, los sueños de niño, el horizonte entonces remoto pero limpísimo donde, ya joven, me abraza el orgullo de mi gente, todavía llena de vida. Les he pedido que me traigan, aunque sólo sea un instante, a quienes amé y a pesar de ello se fueron, otra oportunidad de evitar tantos errores cometidos, que prendan la hoguera donde quemar los miedos que me impidieron luchar por mis ambiciones, que no me dejen recrearme en la tristeza sin razón. Les he escrito una larga carta llena de deseos como éstos y otros muchos que ni quiero ni puedo confesar. Aunque sé lo que me voy a encontrar mañana por la mañana: ningún regalo junto a mi carta, y en el reverso, escrito a seis manos: «Nosotros nunca hemos dejado de venir, eres tú quien dejó de escribirnos hace muchos años».