ENTRA EN LA CONSULTA PÚBLICA un paciente obsesivo hasta la minucia y viejo amigo del psiquiatra, quien a estas alturas se conoce todos los recovecos de su alma angustiada, aunque hoy viene tan notoriamente sombrío que alarma al médico. «Doctor —pregunta en un hilo de voz afligida—, ¿cómo puede ser que en las últimas décadas todas las ramas de la Medicina hayan mejorado sus resultados menos la salud mental, que va cada vez peor? ¿Quién se está enriqueciendo con la venta de miles de drogas carísimas, diseñadas para anestesiar un simple disgusto o una contrariedad, mientras al día se suicidan en España once personas; algunos, niños y jóvenes?». El doctor responde garabateando el talonario de recetas: «Te vas a tomar medio Idiotizol-100 en ayunas y un Dejalostar-650 cada ocho horas. Verás como en un mes te das de alta en la Iglesia del Medalomismo, una secta llena de gente feliz».