¡Hola Mundo..! O eso mismo debió pensar Félix Baumgartner cuando por fin se asomó al exterior de su cápsula.
El domingo, ademas de batir tres récords, el intrépido austriaco fue el protagonista indiscutible en las redes sociales acaparando toda la atención. Durante dos horas interminables que duró el ascenso de la cápsula hasta la estratosfera, las redes sociales echaron humo con este tema, sobre todo Twitter y YouTube, que se convirtió en el rey indiscutible en el seguimiento en directo de este acontecimiento.
El canal de Red Bull en Youtube logró congregar, en su momento de máxima audiencia, a más de ocho millones de espectadores que siguieron en directo el salto del paracaidista desde la estratosfera.
Las redes sociales nos dejaron curiosidades y sonrisas con las ocurrencias de los internautas y como todo personaje que se precie en Twitter, F.Baumgartner consiguió su fake, que a decir verdad, nos dejo tuits bastante buenos y consiguió que la espera fuera algo mas amena y divertida, como relataron en “El salto de F.Baumgartner víctima de los memes de Internet” .
Pudimos ver el salto desde cualquier angulo posible, infinidad de fotografias, y hasta compartir con su madre la angustia de ver cómo su hijo se tira al vacío.
Wikipedia llegó a publicar su fallecimiento, y esto no creo que le resultara tan gracioso, al igual que las cuentas falsas que le abrieron a F. Baumgartner.
Y como guinda, tenemos la versión Lego del salto, bastante currada, por cierto.
Sin embargo, y a pesar de los tres récords batidos y toda la heroicidad del austriaco, me asalta una duda: ¿hubiera sido la misma la repercusión del salto sin la ayuda de las redes sociales?