Leo aquí que Mérida tiene, por fín, su nuevo y flamante Estudio de Movilidad Sostenible. Es un tocho enorme que da miedo mirarlo y han sido 3 años de trabajo de mucha gente de la Universidad de Extremadura, del grupo de investigación sobre el desarrollo rural y sostenible SOTEADE.
Y es que no puede ser de otro modo. Las ciudades son algo muy complejo,y aunque todos llevemos dentro un entrenador de fútbol y un concejal de tráfico (hay un estudio de la Universidad de Chiquitistán que dice que es un instinto innato, de cuando cazábamos mamuts y había que planificar su acercamiento para cazarlos, y su posterior huída si las cosas venían mal dadas) pensar que podemos resolver los males del tráfico sentándonos una tarde y trazando líneas sobre un plano no parece muy razonable.
Bueno, pues todo se resume en ésto:
Al final, si queremos una ciudad donde sea eficiente moverse para hacer trámites, compras, ir a clase, de cañas, al cine con los pequeños y todo su arsenal de accesorios, tenemos que pensar que lo más sensato no es, en contra de lo que nos parece evidente, coger el coche.
Te estoy escuchando: “¡Anda ya!, ¿y lo inseguro que es ir en bici?,¿y si llueve?, ¿y si el autobús llega lleno hasta arriba o tarde?”
Mira: pedaleando en invierno en Copenague