Estamos abriendo los informativos con las consecuencias del último decreto del Gobierno sobre las energías renovables y las valoraciones que éste está suscitando en el sector. Seguro que a la mayoría de los ciudadanos este asunto le suene a chino. Lo único que entenderán es que se trata de una mala noticia para las empresas que han apostado por la puesta en marcha de energías limpias porque van a perder más dinero. Pues bien, voy a intentar aclarar algunas de las preguntas que muchos se estarán haciendo sobre este tema.
1-¿Qué son las primas a las renovables?
La prima es una retribución adicional al dinero que reciben las renovables por vender la energía que producen. Por ejemplo, una planta fotovoltaica genera energía a través del sol y las placas solares. Esa energía se “vierte” a la red general para que pueda ser utilizada en los hogares y por ello recibe un dinero, según los precios del mercado. Pues bien, la prima es un dinero adicional a esa venta de energía.
2-¿Por qué se paga esta prima?
El sector de las energías renovables comienza a regularse desde finales de los 90. Las primas se establecen con el objetivo de impulsar la aparición de instalaciones de fuentes limpias para ir reduciendo la dependencia de otras energías como la nuclear. Además se establecen para que la puesta en marcha de dichas plantas sea rentable desde el primer día, ya que durante los primeros años el gasto en la tecnología que las pone en marcha es mucho mayor que el gasto luego solo de mantenimiento. En el último decreto se justifica este régimen retributivo “para cubrir los costes que les permitan competir en nivel de igualdad con el resto de tecnologías en el mercado obteniendo una “rentabilidad razonable”.
3-¿Cómo se calcula la prima y qué es la “rentabilidad razonable?
Según el decreto, la prima se calculará para cada instalación en función de los costes de explotación de la instalación y el valor de la inversión inicial, siempre que la empresa sea “eficiente y esté bien gestionada”. Además, se tendrá en cuenta que dicha instalación obtenga una “rentabilidad razonable” que rondará el 7% en función de unas variables muy técnicas que sería complicado de explicar en el blog.
4-¿Por qué el sector se levanta en armas?
Porque la prima se recorta y la rentabilidad que ahora fija el decreto del Gobierno central es mucho menor de la que venían obteniendo las instalaciones de energías limpias.
5-¿Por qué hay instalaciones que quiebran?
El recorte de las primas afecta a todas las instalaciones. A las eólicas prácticamente les deja sin primas. Dentro de lo malo, las termosolares resisten porque sus dueños son multinacionales que se pueden permitir dichos recortes. Pero el gran problema está en las instalaciones fotovoltaicas. Como utilizan una tecnología menos costosa que la termosolar y la eólica, numerosos pequeños empresarios invirtieron en ellas. Los bancos les concedieron en su día unos créditos bajo unas previsiones de beneficios mucho mayores que los de ahora. Como han ido cambiando las reglas del juego a peor y se han ido recortando las ayudas, muchos empresarios no pueden ahora afrontar dichos créditos; por eso hay quien directamente está entregando la planta al banco.