El año pasado se resolvieron 69 litigios relativos al arrendamiento de viviendas. 62 de las sentencias que se dictaron tuvieron que ver con inquilinos que no pagaron el alquiler y 7 por actividades molestas, insalubres o peligrosas, según ha publicado el INE. La justicia dio la razón al propietario de la vivienda en 59 ocasiones, lo que obligó al inquilino a abandonar el inmueble, abonar las mensualidades adeudadas o a restablecer los daños ocasionados.
Si comparamos los datos con los de 2013, las cifras se parecen mucho. Entonces se dictaron 71 sentencias (dos más que el año pasado), de las que 67 estimaron total o parcialmente la demanda del propietario de la vivienda (8 más que en 2014).