El Servicio Extremeño de Salud inicia el cambio del Linux a Microsoft. Más de una década después de implantar el Software Libre, la sanidad extremeña migrará hacia un sistema operativo privado. Durante una entrevista, el subdirector de Sistemas Informáticos del SES, Santiago Thovar, me revelaba que técnicamente no tienen otra opción si quieren seguir utilizando el programa JARA, el sofware libre, que comenzó a implantarse en 2003, a medida de la sanidad extremeña y sin restricciones a la hora de actualizarse y de hacer copias.
El problema es que JARA está soportado por una aplicación de una empresa privada, la alemana SAP, hasta ahora compatible con el sistema operativo abierto Linux, el de la Junta. Sin embargo, esta empresa ha decidido no seguir desarrollando en esa plataforma y por lo tanto no queda otra opción que cambiar a otro sistema; en este caso a Windows de Microsoft. Al mismo tiempo Thovar me contaba que no se va a eliminar del todo el software libre en la sanidad extremeña y que lo van a seguir desarrollando allí donde sea la mejor opción tecnológica.
Para profundizar en este asunto y para saber de qué salud goza el software libre en Extremadura me pongo en contacto con Servando Saavedra, de la Federación para la Internacionalización del Software Libre. Considera que lo que se vendió en su día en Extremadura como un sistema barato y libre no lo era tanto. Valió para poner a Extremadura en el mapa tecnológico, algo de lo que nos sentimos orgullosos, pero realmente “aquello era cartón piedra. Lo que se desarrollaron fueron sistemas operativos en la capa más externa de las infraestructuras tecnológicas de la administración pública”, dice.
Servando Saavedra cree que más que el dinero que se pueda uno ahorrar por utilizar o no un software de fuente abierta, la gran ventaja es la libertad; el ser dueño de migrar cuando quieras, de actualizar cuando quieras y de gastarte el dinero que tú quieras, sin imposiciones de ninguna gran multinacional. Al mismo tiempo asegura que el software libre goza “de buenísima salud”. Un buen ejemplo de ello es que la mayoría de los teléfonos móviles son Smartphone, que es una tecnología abierta.
Al menos el cambio, se asegura desde el SES, permitirá aumentar en velocidad y poner en marcha ya en esta legislatura el llamado puesto móvil del facultativo. Entre otras cosas, se le dotará de tablets para, por ejemplo, pasar consulta en planta.
Ahora el temor es que esta situación en el Servicio Extremeño de Salud pueda repetirse en otros ámbitos de la administración como la educación. El año pasado ya se licitó un contrato millonario para adquirir licencias de Microsoft para las aulas extremeñas. De momento, este proceso se ha paralizado.