Dos meses consecutivos cumpliendo con el periodo medio del pago a proveedores ha tenido su recompensa. El Ministerio de Hacienda ha comunicado a la Junta de Extremadura que ya no retendrá los fondos que le corresponden de la financiación autonómica. Hacienda ponía en marcha esta medida coercitiva en abril después de que la Junta llevara casi dos años declarando una demora media mensual por encima de 60 días. Con ese dinero retenido, el departamento que dirige en funciones Cristóbal Montoro ha venido pagando directamente las facturas que no podía pagar la comunidad autónoma.
Según el último dato oficial de julio, Extremadura tarda 17 días en pagar a sus proveedores. Es la primera vez que se declara una demora por debajo del techo legal de 30 días. La propia consejera de Hacienda, Pilar Blanco Morales, me confirmaba en una entrevista que se espera que en agosto baje hasta los 13 días.
El gran problema siempre ha sido la alta morosidad del Servicio Extremeño de Salud que derivó en una demora media de 165 días el año pasado.
Para contrarrestar esto, la Junta incrementó el presupuesto del SES en un 12 por ciento. También han sido claves los más de 600 millones de euros que ha recibido Extremadura este año de los mecanismos de financiación autonómica puestos en marcha por el Gobierno.