Los pensionistas están reclamando en las calles de toda España que se vuelva a tomar el IPC como referencia para calcular sus pensiones. Critican que desde 2014 están perdiendo poder adquisitivo. Desde entonces y hasta 2017 el IPC no cuenta para calcular las pensiones. Durante ese periodo las pensiones se revalorizaron a razón de un 0,25% anual, tal y como aprobó por mayoría absoluta el gobierno del PP. Ésto es un 1% en total hasta 2017; sin embargo durante el mismo periodo la subida del coste de la vida ha sido mayor, del 2% según el Índice de Precios al Consumo.
Teniendo esto en cuenta, la cuenta para hacer un cálculo aproximado de la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas extremeños es la siguiente: un pensionista que cobraba en 2014 la pensión media en Extremadura de 733 euros, hoy está cobrando 740,3 euros mensuales con la subida anual del 0,25%. Pero si su pensión hubiera estado ligada al IPC estaría cobrando 747,6 euros mensuales (un 2% más) . Por lo tanto, la pérdida de poder adquisitivo de este pensionista ha sido de 87,2 euros al año. Si lo multiplicamos por los últimos 4 años, el resultado es un déficit de 350 euros en total desde 2014. Este cálculo nos sirve tan solo como referencia pues a mayor pensión, mayor pérdida de poder adquisitivo.
Pero, ¿por qué los pensionistas siguen protestando a pesar de que en 2018 están cobrando un 1,6% más tal y como recogen los presupuestos generales del Estado de 2018?. Porque si no se vuelve a tomar el IPC como referencia a la hora de calcular sus pensiones, éstos seguirán perdiendo poder adquisitivo, ya que los últimos meses los precios están subiendo por encima del 2% y se espera una subida parecida para finales de año.