El otro día una amiga leyó un artículo en un periódico digital en el que el juez Emilio Calatayud pedía a los padres que no regalen a sus hijos teléfonos móviles de alta generación con motivo de las primeras comuniones que se avecinan. Y con esto de ser bloguero pues esa madre me dijo: “oye Carlos, ya sé que tú no eres un Juez de Menores pero ¿qué asesoramiento le darías a unos padres sobre el uso de teléfonos móviles en menores? Es que mi hija me tiene la cabeza loca con la retahíla de que es la única de su clase que no tiene móvil”.
En un reciente post hablé de la necesidad de educar a los hijos adolescentes informándoles de las consecuencias de intercambiar imágenes por internet. Pero creo que también es interesante que los padres nos hagamos algunas preguntas sobre cómo enseñar a nuestros hijos a utilizar adecuadamente los teléfonos móviles.
Hay una realidad, y es que las nuevas tecnologías están omnipresentes en nuestra sociedad. Los teléfonos móviles están presentes en cualquier ámbito, estamos rodeados por los “guasap”, los “tuentis”, los” tuites” los “feisbucs”, los sms que utilizamos paseando por la calle, en la consulta del médico, en clase, en la iglesia, en el cine y la Pantoja en el juzgado, hasta cuando estamos hablando cordialmente con los amigos si suena el teléfono móvil le damos absoluta prioridad.
Así que los padres no podemos luchar contra los elementos pero sí que podemos, pensando en nuestros hijos hacernos estas preguntas ¿Necesita mi hijo un teléfono móvil? ¿para qué lo necesita? La respuesta sincera a estas preguntas debería de servirnos de guía a la hora de determinar si necesitan tener un teléfono móvil, qué tipo de teléfono móvil debería de tener, qué tipo de normas de uso debería tener y, por último, en qué momento debería de utilizarlo.
Yo creo que un menor de 14 años, por lo general, no necesita tener un teléfono móvil, y si lo va a tener debería ser bajo los siguientes requisitos:
Los mayores de 14 años pueden tener teléfonos con acceso a internet y redes sociales por ello hay que insistir en las conductas apropiadas de uso del móvil:
Para terminar volver a recordar que los padres somos modelos, así que procuremos aplicarnos el cuento, sobre todo si tenemos hijos menores.