El día 20 de noviembre celebramos el día Internacional de los Derechos del Niño, por lo tanto hoy es el día Internacional de los Padres, las Madres, Maestras y Maestros, de los Gobernantes, de la Sociedad, porque los niños nos necesitan a todos para que hagamos valer sus derechos. Así que voy a aprovechar esta fecha para hacer un alegato sobre el importante papel de los padres, de la Familia, como máximos responsables de proveer de estos Derechos a los niños.
Me duele cuando escucho que los “niños de hoy en día” son una colección de maleducados y caprichosos. Porque los niños son lo que los adultos les enseñamos a ser. Lo que tu y yo les enseñamos a ser. Así que aprovechemos el día de hoy para recordar a las familias, a la escuela, a todos nosotros, que los niños tienen derechos.
El derecho a tener unos padres que educan con los ojos abiertos y no unos “forofos” con ensoñaciones.
El derecho a tener niñez, a vivir su niñez, a reír, a disfrutar su niñez, pero también tienen derecho a llorar en su niñez, tienen derecho a aprender a afrontar el malestar que también es parte de la niñez, y en la infancia se sufre como se sufre en otras etapas de la vida. No nos confundamos: evitarles a nuestros hijos todas las situaciones de potencial riesgo para su “felicidad”, lo que hace es alelarlos, hacerlos dependientes, dubitativos, inseguros, hacerlos sentir “poca cosa”. Enseñarles a afrontarlas les dará seguridad y autoconfianza.
El derecho a acertar y a equivocarse.
Los niños tienen derecho a asumir responsabilidades acordes a su edad.
Tienen derecho a vivir en el presente y no ser considerados unos opositores a futuro adulto.
Los niños tienen derecho a enfadarse y tienen derecho a que se les enseñe cómo manejar sus enfados.
Los niños tienen derecho a jugar y también tienen derecho a aprender, a que se estimule su curiosidad.
Tienen derecho a tener éxito pero también tienen derecho a que les alentemos en sus fracasos.
Los niños tienen derecho a ser queridos, tienen derecho a ser aceptados incondicionalmente, a que se les quiera por lo que son y a que se les eduque por lo que hacen.
Tienen derecho a no ser considerados unos incordios y tienen derecho a que sus padres les enseñen progresivamente a no incordiar. Tienen derecho a que se les pongan normas y límites para que no vayan por la vida dando bandazos.
Muchos padres y madres hoy día viven con tanta intensidad la vida de sus hijos que terminan viviéndoles la vida a sus propios hijos.
Los niños tienen DERECHOS pero los derechos no son dádivas o regalos llovidos del cielo. Los derechos de nuestros niños son simplemente un indicador de calidad de cómo valora la familia y la sociedad, a la infancia.
El mejor activo que tiene una sociedad es su infancia. Todo lo que hagas por la infancia redundará en nuestra sociedad. Así que manos a la obra que hay mucho que hacer.