Una de las preocupaciones que nos asaltan a muchas madres y padres tiene que ver con la elección del colegio donde queremos que nuestros hijos estudien. De hecho a mí me solicitan muchos padres mi opinión sobre los colegios, y yo siempre contesto llévalos al que tú quieras y si insisten les doy la más sincera de las respuestas que soy capaz de dar, les digo “yo los llevé al que más cerca tenía de mi casa”.
El mejor colegio es el colegio al que van tus hijos
No creo en el ranking ese de los cien mejores colegios de España, ni tampoco en el de los mejores profesores de España, ni siquiera creo que los cuarenta principales sean los principales cuarenta. Yo creo en las personas, creo en maestras y maestros que tienen nombre y apellido y están en todos los colegios que visito, creo en todos los niños y niñas que veo en las clases. No creo en el método, creo en quién lo aplica y en cómo lo aplica. No creo en los niveles, no creo que existan grupos buenos, ni grupos malos, pero si existen formas de agrupar que no comparto. No creo que sea trascendental tener que aprender hoy lo que se puede aprender también mañana. No creo que haya niños que se quedan atrás, porque creo en los maestros que empujan siempre hacia adelante. No creo en que haya que aprender NADA en un momento determinado y creo en TODO lo que hay que alcanzar cuando llegue el momento de salir del colegio. No creo en las calificaciones pero sí creo en la comunicación. No creo que un colegio sea mejor que otro. Son diferentes. Los edificios, los recursos materiales, pueden hacer un centro más o menos confortable, pero la calidez la dan los que lo habitan. ¿Es mejor conductor el que lleva un cochazo que el que lleva un utilitario?
Puedes hacer mil preguntas para elegir colegio y tener mil respuestas. Padres y madres que quieren que sus hijos sepan, aprendan y cuanto antes mejor. Leer con 4 años, bilingues con 5, maduros con 3, venga que me lo quitan de las manos… Cuando tienen que leer los niños es cuando dejen el colegio, adultos con gusto por leer. No olvides que estamos en educación básica, no en “te juegas tu futuro” desde los tres años.
Es verdad que los padres hoy en día tienen que buscar en los colegio, además de aspectos escolares, una serie de servicios de ayuda como son las aulas matinales, comedor, etc., unos servicios de calidad añadida que hagan posible la conciliación laboral y familiar.
Llévalos al colegio que quieras, según tus ideas y valores, al que puedas, al que te toque, pero hazle sentir a tu hijo que está en el mejor lugar, con los mejores compañeros, con los mejores maestros. Es que las escuelas buenas son las que enseñan de todo, en las que hay gente como nosotros, gente normal. Confía en el profesorado de tus hijos y recuerda que a los maestros y maestras les pasa lo que a padres y madres, a veces también se equivocan.