Alguna vez hemos salido del cine con la sensación de haber perdido tiempo y dinero. Es una sensación incómoda y nada recomendable cuando te encuentras con un “truño” de película, exposición u otra exhibición de arte.
Esta semana me ha pasado algo parecido pero en otro ámbito. El Museo Luís de Morales acoge la muestra de los premios de pintura y escultura Ciudad de Badajoz. Iba con el interés de encontrar una exposición variada, contemporánea, que hablara de nuestro tiempo. Ante todo, tener una visión de lo que se está cociendo en nuestra comunidad artísticamente y socialmente.
La sensación fue muy distinta. Las obras muy atractivas y ajustada a los cánones establecidos a hierro por los miembros del jurado. Cánones los cuales todos los que nos movemos en este mundo conocemos. Estilo rancio y tradicional. Figuración, clasicismo, realismo, alguna nota de abstracción que se cuela para dejar constancia de que los premios son también “modernos”. Pero eso, no es lo que me preocupa, me inquieta que se gaste dinero público en obras de arte que nacen muertas, que no dicen nada, anodinas, insustanciales. De esas, que hurgando sobre la superficie, vemos que no hay nada más que una imagen sin mensaje.
Vivimos momentos complejos tanto económicos, sociales, políticos y humanísticos. Hacer una exposición en la que no se hable de las cosas que están pasando, realmente es un arte muerto. El Guernica es una obra que perdura y perdurará en el tiempo porque no es solo un cuadro bello y bueno. En él se contiene un mensaje muy claro de un artista que vivió un momento histórico determinado. Por ello, ir a ver un museo en el que supuestamente pretende dar una visión de nuestro tiempo y de nuestro arte y encontra obras muertas que no transmiten nada más que buenos dibujos y bellas texturas. Es síntoma de haberse quedado muy atrás en el tiempo. Esto no sería relevante, si la colección de pinturas y esculturas fuese de un particular que establece sus cánones y criterios en relación a su gusto personal. Pero, esta colección y estos premios son sufragados por todos los pacenses, los cuales nos ha supuesto 54.000 euros que han salido de las arcas públicas. Y les digo señores, ¿están dispuesto a invertir en arte muerto? las obras pasarán a formar parte del museo y con los años serán muebles vacíos que no contienen nada en su interior. Si algo nos ha enseñado la historia del arte es que las buenas obras de arte son aquellas que nunca mueren y son testimonio de un periodo histórico.
Con esto no quiero decir que no haya buenas obras, les invito a que visiten el museo y la exposición y saque sus conclusiones. Mi conclusión personal: “perdí tiempo”.