Las medidas fiscales adoptadas a lo largo del año pasado por el Gobierno consiguieron los resultados deseados: impedir la caída de ingresos tributarios del Estado. De hecho, la recaudación de impuestos estatales subió un 4,2% en el total del país. En Extremadura ese aumento fue del 2%, hasta un total de 955 millones de euros, según el último informe de la Agencia Tributaria.
El principal factor que explica esa mejora es la subida del IVA que entró en vigor el 1 de septiembre. Hasta entonces, la recaudación de este impuesto arrastraba todavía una fuerte caída por cuestiones relacionadas con las devoluciones, aunque la evolución había ido mejorando con el paso de los meses. Pero la clave de la remontada, como ya comentamos en este blog, fue el aumento de tipos del IVA, pues gracias a ello la recaudación de septiembre a diciembre de 2012 dio un salto de 103,5 millones, frente a los 45,4 millones del mismo periodo de 2011. Si hasta septiembre bajaban un 11,7%, al final los ingresos por IVA en las ventanillas de la Agencia Tributaria en Extremadura crecieron un 19,8% con respecto al año anterior, con un total de 240,7 millones de euros, muy por encima, incluso, del 2,4% de subida nacional.
A la vista de estos datos, podemos concluir que la subida de tipos del IVA ha tenido, desde el punto de vista recaudatorio, más efectos positivos que negativos. Uno de los grandes temores de las Administraciones Públicas era que ese incremento acabara produciendo un hundimiento del consumo por el aumento de precios, hasta el punto de que la caída de las ventas anulara la mayor cuota tributaria. Sin embargo, tanto los datos tributarios como las cifras de evolución del comercio descartan ese efecto. Según los datos del INE, las ventas del comercio minorista (a precios corrientes) en el último trimestre del año se redujeron un 2,7% en Extremadura con respecto al mismo trimestre de 2011, mientras que la recaudación por IVA subió un 9,9% en ese mismo periodo. Es verdad, por tanto, que tras la subida el consumo ha bajado (habría que ver también qué parte es por el agravamiento de la crisis en general y qué parte como consecuencia de la suspensión de la paga extra de diciembre de los funcionarios), pero no lo ha hecho de manera desmesurada, por lo que no ha impedido que suban los ingresos por IVA.
Por lo demás, también experimentó una notable mejora la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades, que alcanzó un total de 101,5 millones, un 6,2% más que en 2011 (un 29% más en el total del país).
En cuanto al IRPF, que es el impuesto que genera los mayores ingresos en la región, cerró el año con 596,8 millones de euros, un 5% menos que en 2011, un descenso que se ha ido suavizando ligeramente en el segundo semestre del año. El total nacional, sin embargo, subió un 1,2%, gracias a las medidas de consolidación fiscal. Según la Agencia Tributaria, sin esas medidas los ingresos por el Impuesto sobre la Renta habrían disminuido un 3,9%, similar a la bajada de las rentas brutas de los hogares.
El hecho de que la recaudación total de impuestos estatales haya crecido con respecto a 2011 supone un alivio no solo para las arcas del Estado, sino también para las haciendas autonómicas, pues se ha conseguido cumplir el objetivo presupuestario de ingresos para 2012. ¿Qué quiere eso decir? Pues que si se alcanzan las previsiones de ingresos del Estado no habrá que hacer ajustes negativos (o, al menos, de cierta importancia) cuando se liquiden los ingresos del sistema de financiación autonómica, dentro de dos años. En caso contrario, ocurriría como hace un par de años: como en 2008 y 2009 las cantidades entregadas a las comunidades estuvieron muy por encima de la recaudación final, las liquidaciones realizadas en 2010 y 2011 dieron como resultado grandes devoluciones a favor del Estado, que perjudicaron a las ya maltrechas cuentas autonómicas.
Y un último apunte: que se haya recaudado casi un 20% de IVA en Extremadura no quiere decir que en la Hacienda extremeña haya entrado esos 40 millones más que el año anterior. El IVA no se reparte según la ventanilla donde se paga, sino según el índice de consumo de cada comunidad autónoma. Para recibir más, lo que importa es que, primero, la recaudación por IVA suba en el total nacional y, en segundo lugar, que el consumo en Extremadura evolucione igual o mejor que la media, porque así ‘tocamos a más’.