La negativa evolución de la economía extremeña en comparación con la media nacional está dejando su reflejo en los ingresos tributarios del Estado. En el primer trimestre del año, Extremadura registra la mayor caída de la recaudación tributaria del país, con un descenso del 21,2% frente a una disminución media nacional del 5,9%, según los datos publicados por la Agencia Tributaria.
Hasta marzo, las administraciones públicas han recaudado en la región 236,6 millones de euros, mientras que en el mismo periodo del año anterior habían ingresado 300,4 millones.
El dato más negativo es el de la recaudación por IVA, que ha caído un 56,2%, al pasar de 99 a 43,4 millones de euros en los tres primeros meses. En cambio, la media nacional solo se reduce un 9,1%.
La otra partida de mayor peso, el IRPF, experimenta un descenso del 3,8% y baja de 194,7 a 187,4 millones de euros. La media del país solo cae el 0,2%.
Estos importantes recortes en la recaudación no tendrá incidencia inmediata en los ingresos de la Junta de Extremadura, pues el Estado continuará realizando sus transferencia con arreglo a las previsiones presupuestarias. Sin embargo, si la tendencia se mantiene, causará una merma muy importante dentro de dos años, cuando se liquide el actual ejercicio del sistema de financiación autonómica y haya que devolver lo ingresado de más.
No son buenas noticias, por tanto, para el Gobierno extremeño, justo el día en que el consejero de Economía y Hacienda ha explicado los últimos ajustes presupuestarios en materia de ingresos y ha anunciado nuevos impuestos.