El solapamiento de oficinas en Extremadura será uno de los principales quebraderos de cabeza que tendrán que resolver los directivos de la entidad que surja de la fusión de Banco Cajatres (en el que participa Caja Badajoz), Ibercaja Banco y Liberbank (del que es socia Caja Extremadura), cuya unión será sometida a la decisión de sus respectivos consejos de administración esta misma tarde, según han comunicado a la CNMV.
Precisamente este problema fue uno de los argumentos esgrimidos en su día por los directivos de Caja Badajoz y Caja Extremadura para descartar una fusión de las entidades extremeñas, asunto que incluso fue estudiado por una comisión de la Asamblea de Extremadura. Pero ahora el transcurso de los acontecimientos va camino de forzar esa unión.
Políticos como el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, se oponen a la fusión por las repercusiones negativas que el cierre de oficinas tendrá para el empleo en la región. Para valorarlo, nada mejor que pasar de las palabras a los números. Y en un estudio somero se constata que la fusión podría afectar a 46 localidades extremeñas en las que existen oficinas de ambas cajas. En total, 174 sucursales tienen su futuro en el aire, 96 de Caja Extremadura y 78 de Caja Badajoz.
La peor parte se la lleva la provincia de Badajoz, puesto que Caja Extremadura, de origen cacereño, había establecido una amplia red de sucursales en la otra provincia, pero la caja pacense se había introducido menos en Cáceres. Así pues, hay 36 municipios pacense que podría ver reducido el número de oficinas. De ellos, ocho tienen más de una sucursal de caja entidad. En concreto, Badajoz acumula 34, Mérida suma 9, Almendralejo tiene 6, Don Benito 5, Villanueva de la Serena 4, Zafra 4, Villafranca de los Barros 3 y Jerez de los Caballeros 3.
En cambio, en Cáceres los solapamientos afectan solamente a diez localidades, cuatro de ellas con más de dos oficinas: Cáceres suma 22, Plasencia 11, Navalmoral 4 y Coria 3.
Caja Badajoz | Caja Extremadura | |
ALANGE | 1 | 1 |
ALMENDRALEJO | 4 | 2 |
ARROYO DE SAN SERVÁN | 1 | 1 |
AZUAGA | 1 | 1 |
BADAJOZ | 21 | 13 |
CABEZA DEL BUEY | 1 | 1 |
CALAMONTE | 1 | 1 |
CAMPANARIO | 1 | 1 |
CASAS DE DON PEDRO | 1 | 1 |
CASTILBLANCO | 1 | 1 |
CASTUERA | 1 | 1 |
DON BENITO | 2 | 3 |
FREGENAL DE LA SIERRA | 1 | 1 |
GUAREÑA | 1 | 1 |
HERRERA DEL DUQUE | 1 | 1 |
JEREZ DE LOS CABALLEROS | 2 | 1 |
LA ZARZA | 1 | 1 |
LLERENA | 1 | 1 |
LOS SANTOS DE MAIMONA | 1 | 1 |
MERIDA | 4 | 5 |
MONESTERIO | 1 | 1 |
MONTERRUBIO DE LA SERENA | 1 | 1 |
MONTIJO | 1 | 1 |
NAVALVILLAR DE PELA | 1 | 1 |
OLIVA DE LA FRONTERA | 1 | 1 |
OLIVENZA | 1 | 1 |
ORELLANA LA VIEJA | 1 | 1 |
PUEBLA DE LA CALZADA | 1 | 1 |
QUINTANA DE LA SERENA | 1 | 1 |
SAN VICENTE DE ALCANTARA | 1 | 1 |
SANTA AMALIA | 1 | 1 |
TALAVERA LA REAL | 1 | 1 |
VILLAFRANCA DE LOS BARROS | 2 | 1 |
VILLANUEVA DE LA SERENA | 2 | 2 |
ZAFRA | 3 | 1 |
CÁCERES | 2 | 20 |
CORIA | 1 | 2 |
GUADALUPE | 1 | 1 |
JARAIZ DE LA VERA | 1 | 1 |
MIAJADAS | 1 | 1 |
NAVALMORAL DE LA MATA | 1 | 3 |
PLASENCIA | 1 | 10 |
TALAYUELA | 1 | 1 |
TRUJILLO | 1 | 1 |
VALENCIA DE ALCANTARA | 1 | 1 |
78 | 96 |
No obstante, el problema no se acaba dentro de los límites administrativos de Extremadura. Tanto Caja Badajoz como Caja Extremadura tienen oficinas en otras provincias, y en ellas también se producen duplicidades en diez ciudades. Salamanca, Córdoba y Sevilla tienen muchas papeletas para que les toque algún cierre de oficinas:
Caja Badajoz | Caja Extremadura | ||
BARCELONA | CORNELLÁ | 1 | 1 |
CÓRDOBA | CÓRDOBA | 4 | 2 |
MADRID | ALCORCÓN | 1 | 1 |
FUENLABRADA | 1 | 1 | |
GETAFE | 1 | 1 | |
LEGANÉS | 1 | 1 | |
MADRID | 1 | 3 | |
SALAMANCA | SALAMANCA | 3 | 5 |
SEVILLA | SEVILLA | 5 | 2 |
TOLEDO | TALAVERA DE LA REINA | 1 | 1 |
19 | 18 |
La tarea que tienen por delante los directivos, si la fusión supera todos los trámites, es analizar caso por caso y determinar si el volumen de negocio en cada una de estas poblaciones es suficiente como para mantener el número actual de oficinas y personal.
Y en esos cálculos no sólo entrarán las oficinas de las dos cajas extremeñas, sino también las de sus socias. Ibercaja, por ejemplo, tiene sendas oficinas en Cáceres y Badajoz. Además, la caja aragonesa tiene una presencia muy importante en Cataluña y Madrid, lo cual pone en el aire el futuro de las sucursales extremeñas en esas comunidades.
El problema del solapamiento de oficinas hacía parecer poco recomendable la fusión de Caja3, Ibercaja y Liberbank, pero otras combinaciones tampoco son fáciles. Si Caja3 o Liberbank hubieran apostado por fusionarse con Unicaja, surgiría otro enorme inconveniente con el más de medio centenar de oficinas de Caja España-Duero en Extremadura, muchas de las cuales se encuentran en localidades pequeñas de la provincia de Cáceres, lo cual tendría un impacto aún más negativo para el entorno rural de la región.
De todas formas, habrá que esperar a ver cómo se desarrollan las negociaciones para concretar la fusión.