El doctor Enrique Moreno.

La Semana Santa ya ha pasado, pero para el doctor Enrique Moreno su calvario particular aún está a mitad de camino y lejos de su monte Gólgota. Día sí y día también su nombre aparece en los platós de televisión, en revistas y publicaciones y en programas de radio, y todo porque un día de diciembre de 2009 intervino en la clínica de La Luz de Madrid al cantaor Enrique Morente. El resultado es de todos conocidos: tras unas complicaciones y una nueva intervención quirúrgica de urgencia el artista de Granada falleció ante la estupefación de sus familiares que decidieron denunciar al galeno y a su equipo por mala praxis.

Para este médico, muy vinculado a Extremadura (recibió la medalla de la Comunidad Autónoma y fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Extremadura) y es Hijo Adoptivo de la localidad de Siruela, no era su primer contacto con pacientes ilustres y famosos ya que tan solo unos años antes había llevado a cabo con éxito el trasplante de hígado del cantante Raphael, y fue uno de los especialistas a los que se consultó sobre los problemas de salud del Papa Juan Pablo II. Sin embargo la intervención de Morente no ha dejado de traerle más que quebraderos de cabeza.

Desde la operación, llevada a cabo en el 2009, se han sucedido las llamadas o apariciones de la viuda de Morente, Aurora Carbonell, y de su yerno, el torero Javier Conde, marido de Estrella Morente, que apuntan directamente hacia Enrique Moreno como responsable de la muerte del cantaor granadino. La última prueba que se aporta y que se discute en los platós, como ocurrió el lunes y martes en el programa Espejo Público de Antena 3, es que en la madrugada que se intervino por segunda vez a Enrique Morente, el doctor Moreno estaba realizando un trasplante hepático en el Hospital 12 de octubre y por tanto no pudo estar al mismo tiempo en la Clínica de La Luz, donde se estaba practicando la intervención a Morente.

El doctor ha mantenido un silencio casi total desde entonces y tan solo al principio cuando empezaban a apuntar lo de la negligencia médica emitió un comunicado indicando que el cantaor padecía un cáncer de esófago con metástasis linfáticas. Ante el silencio del doctor Moreno, algunos de sus compañeros y colaboradores como una enfermera y el doctor Miras han intervenido en los programas de televisión para defender su profesionalidad, y recordar que la hija del cantaor, Estrella Morente, llegó a abrazarle y darle las gracias tras la primera operación. También aclarando que era perfectamente posible que firmara las dos operaciones, la del 12 de octubre y la de la clínica de la Luz.

La nueva estación del vía crucis que vive Enrique Moreno llegará este viernes día 13 cuando han sido citados a declarar ante el juez la viuda de Morente, Aurora Carbonell, y Javier Conde, para explicar su versión de los hechos. En un principio se denegó esta declaración pero ante la insistencia de su abogado se les ha citado.

El doctor Enrique Moreno nació en Madrid el 22 de mayo de 1939 pero su padre Juan Pedro Moreno Solanilla era natural de la población pacense de Siruela y era médico dentista con consulta en los Hermanos de San Juan de Dios, (actual hospital San Rafael de Madrid), aunque muchos fines de semana se desplazaba a su pueblo para pasar consulta gratuita. Su hijo, catedrátido de Cirugía, y que fue jefe del Servicio de Cirugía y Aparato Digestivo y de Trasplantes de Órganos Abdominales del hospital 12 de octubre de Madrid, también mantuvo esa buena relación con Siruela y atendía en sus consultas de Madrid a todos los paisanos que se desplazaban por problemas médicos a la capital. Una calle del pueblo lleva su nombre y recientemente se celebró un acto de apoyo y respaldo ante este calvario que está pasando.

P.D. Hoy viernes día 13, como se había anunciado, se llevó a cabo la declaración de la familia de Enrique Morente ante el juez Fermín Echarri.  Su viuda Aurora Carbonell declaró que a su marido le abandonaron y “cuando yo llegué ya no estaba”. Por su parte Javier Conde señaló que la familia y el cantaor fueron “engañados y coaccionados” para que el artista se operara “sí o sí”, y que incluso el médico que le intervino les pidió que prepararan cerca de 100.000 euros antes de saber qué tipo tumor tenía. El abogado de la familia, Ignacio Gordillo, ha calificado las declaraciones de la viuda y el yerno de Morente como “muy fructíferas” ya que han demostrado que el artista “no falleció por un cáncer” sino por un “fallo” del equipo médico. El abogado Pablo Castañeda, que representa al centro donde se operó al cantaor, la madrileña Clínica de la Luz, dice que los informes presentados prueban que la familia sabía que el cantaor iba a ser intervenido en “una operación grave y urgente” en la que ocurrió “un empeoramiento repentino”.