Consuelo García Píriz acompañando a su hijo Pablo Lara en el enlace celebrado el pasado fin de semana. Efe

El pasado fin de semana se celebró en Barcelona uno de los enlaces que supone todo un acontecimiento, de esos que reúne a la créme de la créme y que en este caso se vio envuelto en cierta polémica por la presencia de los Duques de Palma, que abandonaron por unas horas su exilio suizo para asistir a la boda. El presidente del grupo AtresMedia y de la editorial Planeta, José Manuel Lara Bosch casaba a su hijo Pablo Lara con Anna Brufau, hija del director general de Indra, Manuel Brufau. A la ceremonia, oficiada por el cardenal Antonio Cañizares, venido expresamente desde el Vaticano, no faltó nadie: el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría, su antecesora en el cargo María Teresa Fernández de la Vega, dirigentes autonómicos y municipales como Artur Mas y Xavier Trias, y escritores como Eduardo Mendoza o Ana María Matute.

Entre todos ellos destacó Consuelo García Píriz, una extremeña de Olivenza que lleva casada desde 1973 con el actual jefe de Planeta y que ejerció de madrina del novio. A pesar de su origen extremeño, Consuelo García Píriz se considera muy sevillana ya que fue en esa ciudad donde empezó sus estudios, dio sus primeros pasos profesionales y donde conoció a su marido. Ella era jefa de azafatas de un Premio Ateneo de novela, que entonces estaba patrocinado por Planeta, y allí surgió la chispa. El que con el tiempo se convertiría en el presidente del grupo, el catalán andaluz José Manuel Lara, y la extremeña Consuelo García tras casarse se establecieron en Barcelona donde nacieron sus cuatro hijos: Marta, José Manuel, Ángela y Pablo. Los dos primeros trabajan en Planeta, la primera como directora fiscal del departamento jurídico y el segundo como director general y apunta a heredero del liderazgo de la compañía. Ángela es periodista en la delegación de La Razón en Barcelona, y Pablo abogado de profesión trabajó durante ocho años en el grupo cosmético Puig aunque últimamente pasó a formar parte del grupo de comuniciación que dirige su padre.

A pesar de su amor por Sevilla y aunque desde su boda Consuelo García Píriz ha residido en Barcelona, mantiene contacto frecuente con Olivenza y Extremadura donde reside una buena parte de su familia. De hecho su madre sigue viviendo en Olivenza y es habitual ver al matrimonio Lara-García Píriz en la ciudad para visitar a la madre o asisitir a eventos como la Feria Ibérica del Toro o celebraciones familiares. En la feria del toro del año 2008 se pudo ver a Consuelo Garcia Píriz y a su madre acompañadas de Carmen Tello, la mujer del torero Curro Romero, que precisamente fue una de las invitadas a la boda del pasado fin de semana

Aunque Consuelo García Píriz no falta a las ceremonias de entrega de los premios Planeta o los premios Nadal y a otros eventos donde asiste acompañando a su marido, siempre se ha mantenido en un segundo plano y con un discreto papel, algo que sin embargo ha roto en otro de los premios emblemáticos que entrega el grupo como es el Premio Fernando Lara de novela. Quizá al tratarse de un premio que se falla y otorga en Sevilla, le tiene un especial cariño y por ello, como patrona de la Fundación Lara, es la encargada de dar el premio a los ganadores. Así en la última ceremonia celebrada el pasado mes de mayo, la extremeña subió al escenario con un elegante vestido rojo y fue la encargada de entregar el galardón a la ganadora, la periodisa Marta Robles, por la novela ‘Luisa y los espejos’. El año anterior hizo lo propio con Ian Gibson.

Otro momento especial para la extremeña y su marido y que tuvo su eco en los medios de comunicación, fue cuando hace unos años visitaron el Vaticano y fueron recibido por el entonces papa Benedicto XVI, al firmarse un acuerdo para distribuir conjuntamente con el periódico La Razón la publicación «L’Osservatore romano».

El matrimonio Lara-García Píriz tiene también una relación especial con la localidad sevillana de Mairena del Alcor donde poseen una finca con olivos y a través de la Fundación José Manel Lara entregan unas becas para que jóvenes de esa localidad puedan cursar estudios universitarios.