Hay gente muy burra y amores que matan, aunque sea de asco. Y de eso sabían mucho las brujas extremeñas. Expertas en atraer el amor de los hombres a mujeres despechadas o ignoradas, no dudaban en servirse de los más variopintos mejunjes, polvos, pócimas y ensalmos para hacer que Eros incendiase el corazón […]