Al fondo una delgada linea del horizonte separa el azul cielo de la áurea tierra. Arriba las nubes contrastan con lo añil, con movimientos constantes; aunque a veces dejan a los cielos huérfanos. Abajo sólo la grama seca, o los rastrojos, emergen enhiestos desde el suelo. No hay árboles, ni arbustos, […]