“Réquiem” es “descanso”. Más de una persona que me ha identificado como modesto autor de este blog, me ha dicho: Ah!, sí, guiris, sí, sobre ese alemán que se ha perdido….
No exactamente, pero tampoco demasiado alejado. Ya indiqué en el primer post la etimología de guiri y la especial vinculación que acaban teniendo con Extremadura, fruto, quizás, de los motivos que algunos tienen para venir a vivir, y en algunos de ellos durante mucho tiempo, en nuestra región.
Quizás ese haya sido el caso del alemán Lutz Günther, cuya aventura vital, entre hastiado desertor de la sociedad de centro europa (había sido camionero) y la posterior, mezcla de Tarzán o Cocodrilo Dundee, puede resultar tan tragicómica como la vida misma.
Por las crónicas leídas, parece que tenía plantado un huerto ecológico, cazaba y pescaba para su propio sustento y era capaz de viajar en su canoa con soltura. Pero hay un detalle importante, que da idea de su particular integración social. Apareció en el hallazgo del cadáver un diccionario
Ya los viajeros del siglo XVI buscaban en Extremadura paraísos perdidos, haciendo su particular menosprecio de corte y alabanza de aldea como lo hiciera Antonio de Guevara.
Para muchos, Extremadura constituye también la última frontera, un lugar de dilatada geografía donde perderse o anonimizarse.
Con ser triste su caso, en estos días también recibimos la noticia de la desaparición (otra) de Mario Biondo, con peripecia vital bien distinta, pero también guiri relacionado con Extremadura.
Y para compensar a los réquiem, también hoy algo lleno de vida. Como son las sonrisas de los cientos de niños saharauis que desde hace años nos visitan. Éste, un año más…