El tatuaje está de moda en Extremadura. Al igual que en otras partes de España, este verano podremos ver en playas y piscinas tatuajes que lucen sobre sí particularmente jóvenes que han decidido marcarse la piel con dibujos o símbolos.
A imitación de las estrellas del deporte o del espectáculo, la moda del tatuaje, hace furor. Un tatuado Beckham sigue en las canchas y en los platós y Melanie Griffith busca deshacerse del Antonio de su corazón. Si esto es así, por qué no un anónimo Luis o una vecina Carlota, de Miajadas, o de Don Benito, no han de incorporarse a este tren que pasa por nuestros pueblos y ciudades.
Cuentan las crónicas que el tatuaje, técnica por la cual mediante pigmentos de variados colores el cuerpo humano es un lienzo para el arte, un cuaderno para la escritura, o una pared para la denuncia, nació en la Polinesia.
Nativos maoríes, originarios de los mares del Sur, venían tatuándose desde tiempo inmemorial, adquiriendo así un estatus fácilmente reconocible por su propia tribu y por las vecinas tanto en la guerra, como en la vida cotidiana. Identidad y diferencia siempre han sido las tónicas dominantes del tatuaje. El mundo árabe utilizaba la técnica del tatuaje con henna.
Para su historia tenemos las crónicas del capitán Cook. La técnica fue introducida en la sociedad occidental por los expedicionarios ingleses dirigidos por el Capitán James Cook en su retorno de Tahiti en 1771. Como fruto de los viajes de las élites ilustradas del siglo XVIII a la búsqueda de novedades que hicieran posible una mejora en las calidades de vida de la sociedad occidental de la época en sintonía con el descubrimiento de nuevas terapias, y de nuevos alimentos capaces de nutrir una incipiente sociedad de consumo europea y americana.
Dejo aquí algunas ilustraciones sobre tatuajes y técnicas de principios y mitad del siglo pasado, cuando el tatuaje lejos de la estética mundana de hoy, era reserva de una población reclusa, lumpen, de carne de cañón o de marineros de ancla almirantazgo.
También la literatura y la canción nos han dejado a Lidia, la mujer tatuada, según los hermanos Marx,
o la inspiración de León y Quiroga en “Tatuaje”. Adjunto el línk de una de las numerosas interpretaciones de la canción: http://www.youtube.com/watch?v=NJNX9MTfgxQ y de un vídeo de la película: http://www.youtube.com/watch?v=TXhCTjpjzOk
Muy interesantes a este respecto resultan los estudios del Doctor Rafael Salillas que analizó la presencia de estos dibujos en la población de principios de siglo XX en España. Si algún curioso seguidor del blogs tiene algún rato, aconsejo revisar la visión antropológica de todo este tema que presenta el médico aragonés. Buen verano.