Tiene 2.700 metros de longitud y, probablemente, brinde los paseos más hermosos de la ciudad. Se trata de un vial que sale del Puente Real y llega hasta el azud haciendo una curva. Pero pocas personas lo visitan y menos al atardecer pues no funciona ninguna de las 73 farolas que fueron instaladas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, titular de este tramo fluvial situado en la margen derecha y que fue inaugurado hace ya una década.