La insuficiente atención hacia el entorno de la Torre Lucía parece el cuento de nunca acabar. Lo saben bien los vecinos de calles como Cristo de las Batallas, Vetonia o Juan de Belvís que viven en las traseras de la fortaleza. «Nos da vergüenza que los turistas que vienen al Centro de Interpretación de la ciudad tengan que ver cómo se encuentra esta zona, cuando debería estar especialmente cuidada por ser uno de los puntos habituales en el itinerario de los visitantes».