La reelección de Correa en el Ecuador nos hace recordar lo que en algunos de sus discursos sus propagandistas gritaban en sus mitines y manifestaciones respecto de sus opositores que estaban en conciliabulos con los que sus seguidores llaman la burguesía:
-¡Dales fuetazos Correa!
Así lo decían cuando comenzó su mandato en el gobierno aunque su tono ha cambiado, pues quiere dejar obras y aciertos para que todos recuerden que tal vez ha sido uno de los pocos presidentes que se ha sostenido en un país donde los golpes de cuartel orientados por civilistas o militares lo han tenido en la escena de los ingobernables, y le ha dado una nueva cara de transformación al país. Un candidato y gobernante que ha sabido manejar bien su imagen ante la opinión pública mundial que a pesar de los contratiempos que ha tenido desde el mismo momento que llegó como un desconocido a ser ministro de gobierno por poco tiempo, y que contrario a sus antecesores que fueron víctimas de golpes de estado, y a pesar de no haber aceptado las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (F.M.I.) y de no compartir la inclusión de su país en el Tratado de Libre Comercio (T.L.C.), pese a ello ha logrado estabilidad política y ha convencido a la mayoría de los posibles votantes que él es lo mejor que los ecuatorianos pudieron haber elegido como presidente. No valió el supuesto intento de golpe de unos policías que exigían beneficios económicos y sociales donde estuvo su vida estuvo en peligro tras la asonada que lo intentó retener dentro de un hospital, y aunque en el último plebiscito que hizo la mayoría del pueblo no le dio la razón. Aunque sus fuerzas políticas ahora estén divididas con la salida Acosta de su movimiento que también fue candidato a la presidencia quien fue el que lo apoyó y catapultó para su primera presidencia a donde enarbolando la bandera del ”Movimiento ciudadano” pidió que de ser elegido se hiciera la reforma constitucional que hoy los rige, y que mediante ella lograra nuevamente ser reelecto. Ahora nuevamente el pueblo vuelve a revalidarlo como presidente que ha prometido que hará unas mejores reformas que no logró hacer tras su fracaso en su anterior plebiscito donde prometió reformar las leyes que rigen los medios de comunicación, y seguramente hará un intento más por la reforma a la justicia que han sido sus mayores dolores de cabeza desde que llegó al poder. Los subsidios que aumentó mucho más de $50U.S. de los que prometió en su primer elección el otro candidato Guillermo Lasso, y su fácil relación con el movimiento indígena ya que habiendo sido formado dentro de los credos católicos de las juventudes católicas cuando se inició con los movimientos indigenistas que le permitieron aprender el Quechua que ha sido la fuente principal en su dialogo con éstos. Nos recuerda un poco a lo que sucedió con el cura Camilo Torres que también estudió en la Universidad Católica de Lovaina muchos años antes donde la teología de la liberación jugó un papel importante en los movimientos sociales de América Latina, y que han influido en su formación política de calado católico acorde a las ideas que antaño pensadores como Eloy Alfaro también influyeron en su formación intelectual ya que fue éste el precursor de la libertad de expresión, el autor primigenio en su país donde hizo que se hiciera la separación del estado y la iglesia al fomentar la educación pública y el derecho al divorcio civil que originaron a que fuera asesinado en medio de un motín muy bien orquestado por la clase dirigente conservadora en esos años donde hablar de libertad de expresión significaba ostracismo y persecución.
Correa hace gala de su acercamiento político hacia este prócer, y a su vez está con las ideas del Socialismo del siglo XXI basado en las ideas de Heinz Dieterich Steffan que acorde a la nueva situación del capitalismo a nivel internacional, supone mirar el marxismo-leninismo que preconizaron el viejo socialismo que inspiraron las revoluciones socialistas anteriores y que culminaron con el derrumbamiento del país de los soviets y de todos los otros países que lo sostenían, para acudir a otros conceptos que influyeron en el presidente Hugo Chávez y sus seguidores en Venezuela.
Su originalidad ha radicado en que aceptando dichos términos está de de acuerdo con una alianza con los países de izquierda que hoy dominan en América Latina, propiciando una unidad regional y aceptando lo que se viene dando con lo que ha dado en llamarse “La locomotora de la explotación minera” que entre otras cosas todos los países incluyendo Colombia ya están metidos en ella para así lograr el despegue del desarrollo económico sostenido, que son las esperanzas para que en el futuro los pueblos de este continente tengan mejores oportunidades de las que han tenido los países desarrollados. Y muy incierta porque en cierta medida se afecta con el equilibrio geológico que las cordillera de los Andes y la cuenca amazónica representan para la vida de la flora y la fauna, así como la producción del agua y oxigeno que son las fuentes de vida del ser humano no solo en nuestro continente si no a nivel terráqueo, pero que Correa ha sabido aprovechar incluso con la explotación petrolífera en el Amazonas en El Parque Nacional Yasuní donde Correa haciendo gala de su habilidad política se ha comprometido a que el petróleo no sea explotado nunca en esta cuenca amazónica a cambio de una compensación económica de la comunidad internacional por una compensación económica que todos los países interesados deban pagarle al gobierno. Aunque ha estado de acuerdo con que exista una moneda común entre los países que hoy constituyen el ALBA ha preferido de manera pragmática seguir aceptando e dólar como la continua solución a sus problemas económicos que afloraron en tiempos pasados, pero que le ha permitido cierta estabilidad económica pues el banco emisor no puede emitir dinero constante y sonante, y que por los altos precios del crudo petrolero ha logrado la construcción de grandes vías carreteables para el Ecuador, logrando asimilar a sus compatriotas a la idea de que su gobierno hasta ahora ha sido el mejor que le está dando el sustento ideológico y legal para hacer del Ecuador un país estable que en nada se parece a los golpes que permanentemente se daban por el poder y por las crisis económicas que ha vivido, que incluso la participación de los miembros de las fuerzas armadas en la contienda electoral como ciudadanos, le dan un beneficio de progreso social y político.
Con su triunfo en esta contienda, tal vez pueda pensar diferente al final de este último periodo como mandatario cuando ha dicho que todo lo que desea es irse a dar un cómodo descanso al final de su periplo vital en la política hacia Bélgica, el país que no solo le abrió los brazos para especializarse en economía sino que le deparó el encuentro con su mujer que le forjó el hogar a donde tiene dos hijos, al saber que a sus principales rivales electorales los arrasó en las urnas con más del 50% . Tal vez cambie respecto a lo que ha dicho. Ahora se propone ahondar más en los cambios que su movimiento político se propone respecto al Ecuador.
La historia sobre este país todavía no está contada.