>

Blogs

deautista

crónicas de un autista

Lavados de cerebros y matoneos 3

En esos lavados de cerebro Ud. no vale nada para los que lo están haciendo. Se tratan de rebajarlo moralmente hasta el punto que puede decidirse por el suicidio, por arrojársele a un carro en movimiento, o si es joven e inexperto puede terminar por ahorcarse. Mal de amor, podrían decir algunos, aunque en estos país la carga de la prueba bien podría estar del lado de los familiares de la víctima, pero como en este tipo de trabajos actúan tantos no aparecerá ningún inculpado. A Ud. esos malosos desde sus motos, los taxis, chóferes inescrupulosos, gamines de calles, ladrones, e incluso policías de malas pulgas le gritarán para ofenderle y amedrentarle todos los improperios que quieran de manera ventajosa sin que lo entienda, que hasta usan a sus hijos menores en esa manera tan sutil y perversa que cuando entre a algún recinto comercial los mismos vigilantes privados ya lo tienen en la mira para zaherirlo. A mi me ha pasado. He sido vituperado sin ninguna consideración por cuenta de ladroncitos de calles, de esas vigilancias privadas que más bien  proteger a los que les pagan y aceptar la dádiva de éstos para satanizar a cualquiera, en un país a donde este tipo de negocios proliferan por donde se le mire, pues vigilar a otro por cuenta de un particular se ha convertido en un buen negocio donde ese tipo de mentalidad policial ha terminado por destruir ciertos valores tan elementales como que el buen ciudadano de una persona se presume, y si no lo es hay que probarlo, tanto que hace pocos años todo ésto fue un negocio con el cuento de esas vigilancias que seguramente aquellos que no pagaban terminaban muertos o robados porque el negocio parece que funcionó para muchos. Algo parecido a lo que sucede con la libertad religiosa que tratando de acabar con la hegemonía del catolicismo tras la última reforma de nuestra constitución, cualquiera que quiera emprender una cruzada para inventarse alguna religión particular lo puede hacer para llenar sus arcas personales porque el Estado es incapaz de dirimir si el que está montando dicha empresa tiene fines altruistas o simplemente lo que busca es enriquecerse a costillas de sus seguidores en esos lavados de cerebros que muchos terminan regalando sus casas o buena parte de sus bienes en aras de las indulgencias mediante las  lisonjas. Y mucho más  cuando de por medio está la amenaza y el chantaje, y cuando se hace entre grupos de familias con fines particulares a donde los miembros del estado basados en sus informaciones que van desde el conocimiento sutil de toda su familia, instigan y amenazan de manera bien orquestada a sus hijos y familiares más cercanos que cualquiera creería que el imaginario de las venganzas y los ultrajes cuando más son producto de entuertos de familias sin entender que de por medio existe todo un complot. Y es que el rumor coge fuerza en la medida que intervienen muchos, que bien pareciera que esas mentalidades de ladronzuelos, prostitutas, homosexuales, se confundiera con esos bajos fondos a donde los cuerpos policivos intervienen subrepticiamente para favorecer a algunos de sus miembros. Y aunque  lo que el autor trata de razonar sobre circunstancias que ha vivido, la experiencia le dice que existen personajes siniestros que son capaces de llevar a alguien a la locura o a la muerte, y que “El Embrujado” lo ha venido contando gracias su alter Ego que ha dado en llamar, el comisario Rincon.

El autor ha vivido muchas cosas desde niño que desgraciadamente nadie creería que son ciertas. Le suceden cosas tan extrañas que en algunas ocasiones casi pierde la vida desde temprana edad, que con los años de manera paranoica comienza a ver que dichos sucesos pudieron ser planificados tal y como otros se lo han hecho tratando de forjar una historia  en la que cuando con un grupo de jóvenes de la universidad de esta ciudad de donde escribe estas lineas es aprehendido por agentes del orden cuando con unas amigas y amigos escribían en las paredes consignas políticas, o cuando asiste a un encuentro estudiantil que hubo en Medellín, unos acuciosos personajes de una entidad estatal no polcila que también están colaborando con ésta, le retienen la tarjeta de identidad cosa que ha sido siempre prohibida, pero cuando se está joven sin el mínimo conocimiento de las leyes que lo consagran, y que cuando salgan de la ciudad a donde van regresen por dichos papeles sin que a los demás estudiantes que van a dicho encuentro se les haga éso. O cuando vaya a donde un amigo a pedirle prestado un dinero para sacar de la prendería un reloj que tenía empeñado, agentes del D.A.S. resultan reteniendo frente al mismo colegio a donde estaba finalizando el bachillerato nocturno,   o cuando llegando a Venezuela en la creencia que medio país lo perseguía en el primer trabajo que le consiguen en “Los Corsarios” en Catialamar del municipio Vargas, la guardia nacional hace un simulacro como si fuera un allanamiento a donde inclusive los mismos dueños de los apartamentos hacen su papel, como si en verdad se fuera un forajido que incluso desde esos lejanos tiempos de juventud profesor un policía que vivía dentro de la institución gubernamental en la 21 le hace creer que todos lo están persiguiendo a sabiendas que estaba alcoholizado desde muy niño, y que solo al través de los años el autor se va formando una idea basado en toda la experiencia vivida de que este tipo de trabajos son tan comunes que los disfrazan aparentemente con el cuento de que se es un alcohólico y degeneradito, cuando en realidad los que lo hacen si lo son por que sus cerebros están carcomidos por este tipo de trabajos donde la vida de las personas no vale nada, y mucho menos la de aquellos que están persiguiendo para matarlos subrepticiamente.

De seguro que a Ud. no le ha pasado ni la mínima parte de lo que estoy contando, y no me creerá. Que Ud. salga de una casa y oiga la voz de un familiar no lo entendería o que escuche la voz de algún amigo o familiar en cualquiera de esas hilarantes persecuciones donde actúan muchos esbirros a la vez, tampoco. Pero cuando uno sabe que la tecnología puede espantar moscas y ratones mediante cierto tipo de frecuencias inaudibles para el ser humano, pero cuando se tiene varillas en la columna vertebral, o sus nervios como el de los drogadictos hacen que sus oídos capten cierto tipo de frecuencias desde un lugar muy cercano sin que uno se de cuenta cualquiera grabe un disquet y se lo coloque en un bus, para adentrársele dentro del cerebro y hacerlo desquiciar hasta el punto de que intente suicidarse. Y claro que el autor lo ha vivido y lo ha comprendido y ha entendido que solo ha sido una especie de conejillo de indias a donde los mismos con los que anduvo gran parte de sus vidas parecían…

Lo que no ha entendido es el por qué dicho trabajo desde muy niño. Los caifaces parece que todavía existen. Pretenden lavarse sus manos mientras hacen sus trabajos sicológicos.

Las brujas no existen. Solo en esas mentes desquiciadas que se aprovechan de la ignorancia y la manipulación sicológica pueden hacerle creer a alguien  que en realidad existen.

Así son los lavados de cerebros que se hacen mediante matoneos para crear el miedo y la zozobra.

Los Silenciosos  

Temas

Nuestras vidas en este universo global

Sobre el autor


junio 2013
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930