Tal vez podamos estar equivocados sobre estos imaginarios. Incluso el de Lanza, el joven asesino. A todos nos duele. Entrar dentro del pensamiento del autor de semejantes actos de barbaries adonde no solo mató a su madre y a los niños en la escuela de Newtown sin saber exactamente qué fue lo que hizo que actuara de esta manera, sería tendencioso porque una cosa es que sea asesino, y otra saber por qué un joven actuó de dicha manera. Y es que en esos mundos ocultos aparatentemente, los mismo familiares y los más allegados tras su violencia desatada con las armas, bien pudieran dejar el despeje de lo que realmente sucedió. Desafortunadamente los seres humanos somos además de conciencias un mundo moral, y la maneras de pensar se  forjan desde los albores de su nacimientos en esas relaciones de familias  donde los adultos además se forjarles conceptos éticos, los refuerzan en los colegios con los educadores. Aunque también en este entramado de formación sicológica la televisión y los medios de comunicación también hacen parte de esa formación donde bien pueiera caber la doctrina y el amaestramiento sicológico muy al estilo de lo que hacían los nazis con los niños para educarlos para la guerra con toda una concepción sobre la vida que sin adentrarnos un poco más pondríamos como ejemplo a los testigos de Jehová que han ocasionado más de un malestar en diferentes países por que sus adeptos han terminado con comportamientos parecidos a los que llamamos “Lavados de crebro”, adonde además de haberles  inculcado su religión, su gestor ha logrado formar todo un intrincado mundo de pedagogía, adiestramiento, e incluso basado en los efectos que producen las drogas sicóticas sobre el ser humano, y que  alrededor de ésto muchos jovenes han sucumbido desde tempranas edades, y han caido en sus redes  sus bienes económicos, o los de sus familiares han terminado expuestos ante una red a nivel mundial, que hace años en muchos países los gobiernos han querido defenderlos de un culto que bien parecieran estar poseidos por un demonio, tal y como los latinos y en especial los colombianos los concebimos. Y es que muchas sectas acuden no solo a sus adeptos, sino que al estilo de lo que las mafias utilizan para sebar a sus propios “esclavos”, mediante estos recursos terminan dominados por un poder que los constriñe ya sea pr la fuerza, ya sea porque terminan en esos estados confusos donde sus dominadores hacen con ellos lo que les plazca, e incluso los usan tal y como lo hacían o lo hacen la secta que anteriormente dije, donde las mujeres también hacen parte de esa estrategiatrategia para atraer a más jovenes , y convertirlos en parte de esa esclavitud donde su imaginarios además de estar presos de sus amos, hacen lo que ellos digan.

Y no se trata de decir que es la única. Estos imaginarios de sicología son tan comunes en nuestro continente, que el que escribe estas lineas las ha vivido en carne propia desde muy niño como si alredededor hubiera un extraño estigma, a donde no solo le salieron esos buenos hombres que muchos consideramos como nuestros defensores, pero que por debajo de cuerda de manera muy bien organizada utilizan a los drogadictos, a los alcoholicos, mediante la fuerza y la cohersión donde los mismos familiares actuando en complicidad con toda una red dedicada a la amenaza y al chantaje, logran llevar mediante el miedo y la sicosis a la muerte o a la locura. Pero como este tipo de delitos es tan díficil de demostrar, aunque se sabe quiénes lo hacen, y por ser personajes de ley que incluso llegan a pensionarse y a hacer que los honremos como los mejores hombres, pasan tan dsapercibidos, que el autor ya ha escrito en Los blogs de un autista       sobre los “Asesinatos que no dejan rastro” porque tal y como lo vivió, hubo un momento en que casi se mata por su propia cuenta, y que ya  ha contado  parte en “Un autista en Colombia“, sobre esas técnicas que son usadas por  grupos de agentes policiales mediante sus sapos y esbirros sin que el estado se de cuenta, o porque simplemente esos imaginarios son tan comunes que en nuestro país todavía no hemos logrado que los gobiernos y los mismos organismo policiales depuren de sus filas a aquellos que tanto mal le hacen a un estado que con sus hombres nos tienen que salvaguardiary proteger, tal y como lo dice la constitución nacional, incluso de los mismo familiares que actuando en grupo  le secuestran a sus hijos, mientras el padre  o la madren sufren al demostrarle  de manera taimada, que ellos mismos son los que lo están haciendo.

El autor lo ha vivido durante muchos años, incluso desde que tiene uso de razón, pero que gracias al internet lo está contando.

En Alguna ocasión un mismo familiar me intentó matar dentro de la misma casa, que si hubiera caido en la trampa de la manera como fue planificada, donde estos vecinos además de usar sus recursoso tecnológicos para hacer que escuchara voces de un “Primorov” de manera coherente, y porque el autor no solo ha leído libros de electrónica”, cuando ud. tiene varillas en la columna vertebral, a una frecuencia determinada alguien con un transmisor puede hacerle escuchar sus voces o su discursos claramente. Con lo único que no contaban era que el autor tuvo que leer otros libros de siquiatría a raiz de un “Delirium tremens” provocado, y así supo que ésto era un ardid porque al estar loco y caer en esos estados demenciales producidos por alguna sustancia sicótica, esas voces no deberían haber sido tan cohernetes como para que en pleno centro de Bogotá en  Chapinero, escuchara sus voz previamente grabada. Ya lo había vivido de otra manera cuando se intentó matar, y no coincidía con lo que había leído, y comprobó lo cavernario y miserable de dichos trabajos cuando unos familiares por cuenta de una herencia, o tal vez porque exista una venganza de familia o de otra cosa que el autor desconoce lo hayan hecho de esa manera, tratando de pasar desapercibidos.  Una tortura atroz, porque depués durante todos estos años además de las provocaciones, el familiar en asociación con otros en un interior quisieron hacer de su festín además de un manicomio, casi que el cementerio del autor; tanto así  que incluso no olvida las voces de otros políticos avesados y de poder parece que se congraciacen con este tipo de trabajos, que el autor viene contando. Una cosa es que a Ud. le hablen en las calles y lo amenacen disimuladamente, otra cosa es que lo intenten matar provocándole un accidente de tránsito, y otra que esas voces mediante las ondas hertzianas, o como actualmente lo hacen en los cafés internets, pretendan acallar este tipo de trabajos.  Si la persona es ignorante, estaría muerto. Da la casualidad que el que escribe estuvo alcoholizado y además de figurar como un autista, los comparsas de estos imaginarios deleznablez no contaron que que el autor los ha idodenunciando en medio de las amenazas y las presiones sicológicas,  mediante estas historias que parecen estrafalarias o alejadas de la realidad.

Y claro que lo sucedido en Connecticut con el joven asesino bien pudiera ser producto de un entrenamiento y una forma de pensar, que incluso solo podríamos juzgar al medio social donde se crió, pero está visto que los autistas muchas veces, y es muy probable que sea así,  se dan por estigmas sociales, por rencores de familias, o por alguna circusntancias que ellos desde sus nacimientos o por el descuido o menosprecio de sus padres, su alienación mental no la logran superar porque la misma familia ni lo quiere ni le interesa, y a lo mejor…

Si no hubiera tenido este tipo de armamento, la barbarie no habría sido tal y como se dio con la muerte de tantos inocentes.

Lamentamos la muerte de esos niños, pero también quisiéramos saber qué fue lo que lo motivó a hacer lo que hizo.

Los criminales tienen su historia, y este joven parece que no la tenía.

Los silenciosos