>

Blogs

deautista

crónicas de un autista

Colombia: “De política y políticos”

Ahora hablemos de política de pueblo. De los que convencen a más de uno de los proyectos de los candidatos donde los intereses personales muchos creen que podrán ser redimidos por los candidatos que van a elegir para que nos gobiernen. Ahí es donde éstos se desacreditan. Y mucho más cuando después aparecen peculados y otros delitos por cuenta de los elegidos, sin que a cambio se viera alguna dinámica social que generara cambios en su entorno. En esos desencantos que muchos tienen otros terminan satisfaciendo sus intereses ya sea económicos o ya de cierto bienestar.  complacer a todos de por sí es imposible, pero que sin embargo en las políticas de nuestros gobernantes en estos últimos años se nota ciertos cambios que han generado en más uno ilusiones por conseguir como son la de conseguir una casa o alguna ayuda que el estado esté subsidiando, ya sea para el adulto mayor o algún beneficio en particular para las familias que hacen parte dentro de las bases de datos del Estado como desplazados o inscritos en el estrato más bajo socialmente. Y en éso, casi todos estamos. Acaso los que ya sobrepasamos cierta edad y trabajamos por algún tiempo con el gobierno y no contamos con ningún recurso económico, ya que el que entra en esa espiral de la pobreza que por más que se trabaje las arcas no redondearan ni el mínimo necesario para sobreaguar en un estado que persigue las ventas callejeras, por no existir un alto grado de desarrollo industrial que logre satisfacer la demanda con el mínimo necesario para sobrevivir. Y cuando ésto no se consigue, no hay política social que genere por lo menos alguna satisfacción a la gran mayoría de los que se eligieron para gobernarnos.  Hay unos que tienen muchas oportunidades y otros que aunque aparentemente las hemos tenido, nada se consigue porque no puede  participar de los contratos y los beneficios económicos que el estado pueda producir, y solo será para unos pocos.  Así es como uno cree que son unos bufones los que organizan encuentros ciudadanos para poyar a algún candidato local donde una vianda o un festejo y todos esos ágapes que se hacen a favor de algún candidato, solo los que los organizan son los que terminan satisfaciendo sus propios intereses. Y reconociendo que la política social se  ha ha ensanchado todavía la concepción que tenemos de los políticos como buenos servidores sociales que mediante sus puestos públicos logran que gran parte de la población se sienta satisfecha, la idea es nadie se beneficia de nada. Solo vemos a unos cuantos que se mofan de sus holganzas mientras otros no pueden salir de la miseria porque en la vida real la desocupación y la falta de oportunidades no alcanza como para decir que nuestro estado es boyante. Y mucho menos para aquellos que solo van a participar en las votaciones sin que noten que en algo van ha estar beneficiados. Aquí es donde el abstencionismo impera. La vida real es tal vez la que más afecta nuestras condiciones sociales. No se trata de que nos parezcamos a otras naciones  que con la pujanza de sus gentes han logrado otras cosas más terrenales, pero que sin embargo han logrado en gran medida superar el imaginario de la pobreza. Y claro que también el factor económico es lo que influye. El plan Marshall hecho por los Estados Unidos como ayuda a los europeos, lograron en unos pocos años el desarrollo de un continente desbastado por la guerra provocada por la Alemania de Hitler que quiso cobrarle al mundo la mala  repartición hecha por las potencias vencedoras que quisieron cobrarle todo. Y su imaginario que venía desde siglos por su alto desarrollo intelectual y económico hicieron que ante este descalabro donde sus gentes aguantaban una miseria total ante la crisis del capitalismo mundial en 1.928, hicieron que sus pueblos aupados mediante la gavilla de organizaciones criminales se impusieran durante muchos años, hasta su colapso total. este programa económico fue la fuente de lo que hizo la pujanza económica de Europa  también fuera un sueño para los países que en otrora se consideraban subdesarrollados y que terminó cuando quisieron convertirse en lo que ahora es la Unión Europea. Algo parecido a lo de Japón. el sueño americano también hizo su parte allí. Después de la tragedia de Hiroshina y Nagasaki donde los Estados Unidos usaron por primera vez la bomba atómica,  cuando el Hirohito le exigió a su pueblo rendirse, ya que prefería hacerse el Hara Kiri  -o sea  inmolarse al estilo de sus antepasados- convencido que eso era lo que debían de hacer ya que su único dios era el emperador. No pasó mucho tiempo, para que éstos usaran todo lo que los americanos dejaban como desechos en las basuras, para venderles a ellos mismos todas sus imaginerías de lo que ahora llamamos la sociedad de consumo, y así lograran a base del capital transnacional convertirse nuevamente en una potencia. Aquí hemos vivido otro tipo de confrontaciones en el seno de un mismo pueblo, y nuestros imaginarios son tan diferentes que salirnos de ellos son tan ridículos por que en el mismo aparato social que reproduce nuestro sistema social están sentadas las bases de las discordias, que ahora solo lo mueve el factor económico por más que digamos que hacemos parte de la sociedad occidental que tanta fama ha dado a los sueños de libertad desde la revolución estadounidense hasta la revolución francesa.

Nuestros espejismos nos conmueven incluso con la aparente nueva constitución que tenemos ya que nuestros intereses morales y sociales todavía nos lo impiden. Que la violencia en el campo haya sido el meollo de todos nuestros conflictos por la mala distribución de la tierra y porque ahora existe el triste la explotación sin ningún miramiento y respeto hacia la naturaleza, y nuestro ecosistema dentro del calentamiento global parezca que estemos destruyendo con la fauna animal y vegetal, mientras se pretende abrir un espacio propicio para la paz hace que todos compartamos con ésto.

Hay otros que también quisieran que esos sueños también se vieran reflejados en las grandes ciudades.
Qué un ciudadano se sienta amenazado por sus mismos vecinos, y que todos lo sepan, mientras pretenden acallarlo mediante coacciones. Qué lo desalojen como cualquier villano, mientras en las calles se siente la presión que con altanería le gritan y lo ofenden, que incluso en más de una ocasión haya visto su vida en peligro. Qué de manera siniestra usando esa sicología pretendan ser de los mejores.

Algo parecido a lo que nos contó García Márquez en “Crónica de una  muerte anunciada” donde  todos sabían que a Santiago Nassar lo iban a matar y nadie hizo nada para impedirlo,  como si así fuera nuestro imaginario particular. Ya Carlos Fuentes en una de sus últimas entrevistas para un medio colombiano dijo que le gustaba la novela porque era la única manera de hablar de verdades, ya que no había otra manera de contar la realidad. En las ciudades también hay otros que hemos vivido otras pesadillas que parecieran que nunca terminarían.

Son peores, porque además de sus trabajos sicológicos actúan de frente y sin contemplaciones  de ninguna especie, tal y como lo dije acerca de lo que nos cuenta la novela de Gabo.

Seguramente vendrán tiempos mejores, y éso es lo que todos queremos.

Todavía está por verse.

La Leyenda del Dorado

Temas

Nuestras vidas en este universo global

Sobre el autor


abril 2014
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930