A ti, que aguantas mis días malos.
A ti, que me animas día a día.
A ti, que entiendes que opositar es igual que trabajar.
A ti, que me dices guapa incluso en chándal y opomoño.
A ti, que te pones alarma en las siestas de verano para llevarme a la biblioteca.
A ti, que prefieres pagar la compra de la semana que me toca pagar cursos.
A ti, por dedicar parte de mi tiempo y el tuyo a las tareas de casa.
A ti, que soportas cada noche temas, supuestos prácticos y convocatorias.
A ti, que apareces en el opozulo con un tentempié.
A ti, que entiendes mis horarios de sueño.
A ti, que entiendes que verano no es sinónimo de vacaciones.
A ti, que opositas indirectamente: ¡GRACIAS!, SIN TI, SERÍA TODO MÁS DIFÍCIL.
¡DISFRUTEMOS JUNTOS EL CAMINO!
Porque algún día no lo conseguiré, lo conseguiremos.
P.D Prometo devolverte cada minuto que la oposición nos quita.