El reflejo | #JovenesHOY - Blogs hoy.es >

Blogs

#JovenesHOY

El reflejo

Suena el despertador, se aprecian las primeras luces del día colándose por las rendijas de la persiana, otro día más de rutina. No es la vida que querías llevar cuando te imaginabas más joven: «¿madrugar? Yo no pienso volver a madrugar». Coges el móvil y miras si el resto de tu humanidad también comparte tu crisis existencial, un amigo con el que ya ni hablas se ha hecho un nuevo tatuaje feísimo, una chica que te dio calabazas en un campamento ha subido cinco historias seguidas a Instagram contando cómo su novia la había dejado por WhatsApp («vaya, no tenía ni idea de que fuera lesbiana»), tu tía —la de los memes de hace seis años— se ha abierto una nueva cuenta… «Tiene que haber de todo en la viña del Señor», te dices reconfortado mientras entras en la ducha. Abres el agua caliente, tras veinte segundos de placer donde el vaho comienza a inundar toda la estancia un martillo helado te golpea justo entre los dos omóplatos, la última bombona de butano se acaba de agotar.

Distracciones, constantemente. Necesitamos distracciones. No las buscamos por diversión u ocio, sino por puro instinto de supervivencia, un desesperado intento de no caer en la locura. Imagina pasar las 24 horas del día únicamente pensando en tus problemas, preocupaciones, quehaceres o deberes. Sería enloquecedor. La realidad es que la desviación a propósito de la percepción propia es un arma de doble filo. Esta evasión de lo real nos permite reconfortarnos momentáneamente en el «pues tampoco estoy tan mal». ¿Y qué sucede? Que llegas al punto de estar mal, de tocar fondo, de alcanzar tu pico máximo de miseria humana. Y lo peor de todo, es que eres incapaz de reconocerlo o asumirlo. Al prestar tanta atención a los problemas ajenos, no te has parado a pensar en ti. No es fácil hacer esto. Pararse a examinar en profundidad qué eres, qué te mueve, para qué te levantas cada mañana de la cama, puede llegar a ser aterrador. Puede ser una realidad tan dura que sacudirá los pilares en los que tan firmemente se asentaba tu vida. Porque, ¿cómo ibas a imaginar que todo en lo que creías era lo incorrecto o simplemente no existía?

A veces hay que ser muy valiente para enfrentarse a la realidad, para afrontar los problemas, para coger al toro por los cueros y, por fi, tomar esa decisión que llevas aplazado meses, solucionar ese problema incómodo, plantar cara y decir «basta» ante algo que no aguantas más. Los problemas de los demás no minimizan los tuyos ni los hace desaparecer. Es por eso que debemos aprender a vivir nuestras propias vidas, con todo lo que conlleva, bueno y malo, en lugar de pasaros el día viviendo las de los demás y utilizado sus desgracias para consolaros por las nuestras.

Otro sitio más de Comunidad Blogs Hoy.es

Sobre el autor


noviembre 2020
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30