Diferencias indiferentes
Vamos a tener que empezar a creernos lo de que Tiempos pasados fueron mejores. No porque queramos, simplemente porque las últimas noticias nos obligan.
Yo también confío en que llegue el día, ese momento, en el que todo vaya a mejor. Ese instante en el que podamos decir que se acabó, que el mar ya solo sirve para navegar por ocio, trabajo, y absolutamente sea de una sola forma: segura.
Que llegue el momento en el que ni una imagen más de gente huyendo de sus hogares inunde nuestro televisor. Una nueva época sin xenofobia, racismo o cualquier enfermedad de marginación social que desgraciadamente vemos reflejada en nuestros días.
Vendrá el momento en el que todos conozcamos el significado del humanitarismo y que ello nos haga conscientes de que debemos ponerlo en uso. Que no veamos diferencia en el otro, que somos iguales aunque seamos distintos. Una ocasión para que el egoísmo sea el que muere ahogado.
Seamos egocéntricos con un solo fin; no le demos el permiso a nadie de llamarnos carne humana. Hagámosle ver a todos aquellos que dicen que sus fronteras existen y son infranqueables que, esas de las que necesitan presumir para sentirse superiores, no son más que líneas imaginarias nacidas de la avaricia que reside en sus mentes.
Usar lo de ¡Hoy por ti, mañana por mí! Que tanto decimos y poco ponemos en práctica, aún sin esperar nada a cambio.
Algún día, sí. Uno algo utópico, pero estoy segura que posible.