¿Qué puede decir de la comida una verdadera tragaldabas como yo? Pues que es un auténtico placer que anima la vida. Pero comer es un arte, y saber comer es la llave para estar bien y rendir al máximo. Ceapa, la confederación de asociaciones de padres de alumnos ha editado una guía con consejos muy útiles para organizar la alimentación familiar . Tras leer este documento he seleccionado un puñadito de cosas que me han parecido interesantes:
-Consumir alimentos sin guiarnos por la publicidad, sino por su calidad y su precio.
-Distinguir entre comer y alimentarnos. Una persona puede ingerir muchos alimentos pero estar desnutrida. Sucede cuando se ingiere mucha bollería, patatas fritas o bebidas azucaradas y poca verdura, pescado o yogur.
-Importancia de alimentarnos bien durante todas las etapas de la vida, pero sobre todo en la infancia y la adolescencia. En este periodo se producen los mayores estirones. Durante la adolescencia crecemos de 20 a 22 centímetros, un 25% de nuestra estatura final.
-Divide los alimentos en 7 grupos: 1. Leche y Derivados. 2. Carne, pescados y huevos. ·. Legumbres, patatas y frutos secos. 4. Verduras y hortalizas. 5. Frutas. 6. Cereales, pan, arroz, pastas y azúcares. 7. Aceites y grasas. Una alimentación variada se consigue incluyendo diariamente alimentos de cada uno de los siete grupos, disminuyendo los azúcares.
-Para comer bien diariamente tenemos que ingerir una alimentación que, además de variada, sea agradable y suficiente.
Esta guía también aborda distintos trastornos alimenticios de origen psicológico. Los más habituales en la adolescencia son la bulimia y la anorexia. Son nuestras características individuales, además de los factores familiares y sociales los que configuran los factores que nos predisponen a estos trastornos.
Para muchas personas comer es simplemente un acto rutinario, una forma de cargar gasolina para el día. Vamos tan a todo trapo que no pensamos en lo que ingerimos, o lo hacemos de forma rápida y caótica. Alimentarnos de forma consciente es una forma de garantizar un mejor estado de salud. Con niños pequeños en casa hay que dar ejemplo, aunque nos cueste. No comer entre horas cosas insanas, ingerir frutas y verduras o ponernos a la mesa de una forma ordenada (no comer de pie, a salto de mata o mal sentados) pueden ser actitudes que el niño conserve para el resto de su vida. En fin, todo esto es teoría, porque la que escribe acaba de zamparse 3 donetes que le han sabido a gloria bendita.
Eso sí, por ahora intento mantener a mi hijo lejos de las chuches. Llamadme talibana, pero creo que tendrá tiempo de ponerse gocho de gusanitos. Por ahora no los pide y no se los doy. Me los como yo…¡que noooo!