El pasado 24 de noviembre, en Alange, se celebro el IV campeonato de Extremadura de Remohergómetro.
Cuarto sí, cuarto. La federación extremeña de remo, lleva cuatro años peleando por introducir en nuestra región esta disciplina acuática que tiene su continuidad en los gimnasios mediante los remohergómetros.
De momento “refugiados” en Alange, pero espero que pronto, insignes ayuntamientos con río en sus ciudades como Badajoz, Mérida, Plasencia, Coria, etc… y algunos con excelente pantanos; propicien la creación de club de remo en sus ciudades.
Extremadura es una región que reúne las mejores condiciones para la práctica del remo; al igual que sucede con el piragüismo donde contamos a día de hoy con excelentes equipos de gran prestigio nacional e internacional.
Al frente de esta enorme empresa de difusión y expansión del noble deporte del remo se encuentra Don Rafael Soriano.
Don Rafael es una de esas personas, que no tardando mucho, la administración tendrá que recordar cuando busque nombres para sus “premios del deporte”.
La segura implantación del remo en nuestra región será la guinda a toda una vida dedicada al deporte, su vida y la de su familia.
Don Rafael es el artífice de que hoy tengamos piragüismo en nuestra región.
Como a el modestamente le gusta decir: “… no, no yo solo fui uno de los tres que comenzamos, seguramente el menos importante…”
Lo cierto es que Don Rafael removió cielo y tierra allá por los finales de los años sesenta, para que en Extremadura se creara el primer equipo de piragüismo y la primera federación regional; que por aquel entonces eran federaciones provinciales. Y es que era una época en que el gobernador civil se llamaba gobernador civil, y oye, mandaba lo que mandaba. Viajes innumerables a Madrid, donde llegó a ” … aprenderme de memoria las curvas del Miravete”, convenciendo a unos y otros de que Extremadura era la tierra del futuro del piragüismo. Recorriendo España entera para conseguir material “asequible” a los promotores de este deporte que entonces se contaban con los dedos de una mano, y sobraban dedos.
Y algún que otro episodio (espinoso) que no me deja contar, con el entonces todo poderoso ” aparato del movimiento”.
Don Rafael, se ha dejado toda una vida en el deporte, y ahora lo sigue haciendo con el remo.
El dice que está cansado, pero no lo vamos a dejar que se retire. La mayor prueba de su éxito esta en sus hijos, todos deportistas y sus nietos que continúan el camino.
Los campeonatos de España celebrados en Mérida, por su intervención, el nivel internacional alcanzado por los piragüistas extremeños, empezando por sus propios hijos, son simples anécdotas comparadas con el día a día de lucha de don Rafael. Anteponiendo el deporte a cualquier otra cosa en la mayoría de las ocasiones, y no siempre, o más bien, no en muchas ocasiones con la comprensión, el apoyo y la fidelidad de muchos de dentro y de fuera.
Muchas gracias por todo lo que nos has dado, y lo que aun te queda.