Que me expliquen a qué ha venido el ministro José Blanco este sábado a Badajoz. Porque a ayudar a sus compañeros de partido caraal 20N desde luego no. Comprendo que es difícil concitar un discurso nacional con otro regional cuando alguno de los territorios sale perjudicado, pero acudir encima a ese lugar a no decir nada o a insistir en argumentos que no han convencido más que a los propios, no lo puedo entender.
El ministro llegó al mitin previsto en el hotel Zurbarán, estuvo con los candidatos socialistas al Congreso y al Senado por Badajoz, se metió con Monago diciéndole que si no le gusta lo que hay sobre la nueva red de transporte de ferrocarril le pida a sus compañeros del PP en el Parlamento Europeo que lo cambien, y listo. Se marchó por donde vino. Sin preguntas ni encuentros con la prensa para tratar de convencer a los periodistas extremeños que consideran, mal al parecer, que si tenemos dos vías y nos quitan una, no estamos ganando nada.
Hay quien sigue empeñado en hacernos comulgar con ruedas de molino; tratan de convencernos de que hemos salido ganando con la nueva red de transporte de mercancías aprobada por el Gobierno esta semana. Vamos a ver: en 2003 nos dieron la línea del AVE Madrid-Lisboa y el Eje 16 Sines-Madrid de mercancías (ambas pasaban por Extremadura); en 2004, cuando llegó el PSOE al poder, cambiaron el concepto del AVE y se aprobó que la línea de alta velocidad acogiera transporte de viajeros y mercancías a la vez. Ahora en 2011 nos quitan el Eje 16, dotan de transporte de mercancías al frente mediterráneo y el frente atlántico dándole un carácter prioritario y a nosotros nos dicen que nos dan una línea, la del AVE, que ya teníamos aprobada.
Blanco y en botella, nos han birlado una vía y, encima, nos dicen que estemos callados puesto que han conseguido una financiación europea que antes no estaba garantizada. ¿Ah, no? El resto ha pasado de la nada al todo, y nosotros del todo a la mitad. Lo que hay que oír… cuando tratan de estafarte, al menos que entiendan que nos estamos dando cuenta. Vamos, que no somos tontos. Porque, tal y como determina Europa, lo cierto es que los dos ejes prioritarios se tienen que hacer antes que el resto y nuestro fantástico AVE, recordemos que iba a estar listo en 2010, veremos cuando acaba.