Se celebró con media entrada y buen tiempo la ordinaria de mayo. José Rivero Sudón, cofrade cocinero, había despertado interés por los aires que de México pudiera traer.
Mucha alegría en los tendidos. Invitados de peso que hicieron temblar al campeón local, cofrade Valbuena. Arrobas aparte, Don José Alfonso Rubio y Don Anselmo Rodilla dejaron aroma de mano tendida y mirada franca para honra de La Cuchara. ¡Siglos de felicidad! nos deseó Don José en el Libro de Firmas. Así sea, contestamos a una.
Recibió el fogonero con el canon clásico de la verónica por tapas. La primera, queso fresco con aceite y aromáticas; la segunda, espárragos trigueros con ibérico; y la media final que resultó ser un salteado de gurumelos, boletus y criadillas de tierra. Banderillas Protos Verdejo.
Fue con la muleta del pozole donde la faena alcanzó vuelo. Esto del pozole es algo así como un cocido de garbanzos enriquecido con carnes finamente cortadas de ternera, pollo y cochino. Plato que allende los mares se toma con guarnición de huerta y jitomate, y que en la interpretación de nuestro hermano cofrade ganó hondura al prescindir del verde. Picante y sabroso como un amor impío, mereció unánime encomio. Comentar que este plato tiene origen prehispánico y fueron los conquistadores españoles los que, tras prohibir el consumo de carne humana, propiciaron el uso del cerdo en su lugar.
Bien también con la izquierda. Guiso de novillo, dicen que de “El Freixo”, magníficamente trabajado. Carne de primera y olas de salsa donde untar soberbio pan de pueblo. La banda ataca con fuerza las notas de Azpilicueta 2009. Suena a continuación Dehesa de Canónigos. El respetable en pie.
Correcto a espadas. Surtido de la Real Pastelería de Fregenal y tequila, mucho tequila. Bien, como siempre, muy seguro a los palos largos, el cofrade Botello.
De México también llegaron los puros. Cigarros “Te Amo”, bien ligados y de agradable fumada. En dos vitolas. Coronas para los más melindres y churchills para los más enrazados.
Entretenida sobremesa, sabias palabras de los cofrades presentes. Ya lo tiene dicho el cofrade Emilio Vázquez, tino y sorna a partes iguales, la principal diferencia entre un niño y un hombre es el precio de los juguetes.
En definitiva palomas blancas en los tendidos. Cucharón para el recuerdo. La Cuchara de San Andrés sigue firme el caminar del sol. El sábado 18 recibimos una embajada de la muy veterana y muy noble Peña Gastronómica “El Rinconín” de Oviedo. Será un honor pregonar Badajoz.