Porrina de Badajoz (a la guitarra Paco de Lucía)
En ocasiones me preguntan el porqué de titular esta columna “La Cuchara de San Andrés”. La historia es larga, pero baste por ahora saber que hace honor a una de las pocas sociedades gastronómicas que rulan por Badajoz. No basta con juntarse a comer, hay que cocinar lo que se come con las manos que Dios nos ha regalado. Por eso somos una sociedad gastronómica. “La Cuchara de San Andrés”. En nuestro caso comemos y cocinamos en el “El Sótano”, restaurante que fue, memoria que es de Badajoz. Es nuestra sede y nuestro orgullo.
Porque historia obliga. Las mismas mesas, las mismas sillas que un día oyeron al Porrina. Habría que preguntarle a Paco Zambrano que es el que más sabe, pero a nosotros nos basta con oír el eco de su presencia, tan gitana y tan de Badajoz. Que los tangos son de Badajoz y los gitanos de la Plaza Alta,… que fue “El Sótano” parada y fonda del Marqués de Porrina. Allí cantó y comió. Allí más de una y más de dos las farras. “Es morenita y pobre, más morena es la canela y la comen los señores”. Allí los amigos y las serranas. Allí sartenes, cazuelas y perolos para mayor gloria de mi tierra extremeña.
Por aquel entonces en “El Sótano” reinaba entre la clientela la merluza a la vasca aunque conspirasen las perdices en pepitoria por ceñir la corona. Platos que a buen seguro cató el cantaor. Pero dicen que al Porra le gustaba por encima de todo el solomillo de cerdo a la plancha con mucho ajo y el tomate con sal gorda. Eso sí, nada de lechuga. Dicen los que le conocieron que las gambas no sabía pelarlas y al jamón le quitaba el tocino. Por decir dicen que para el pelo no consentía otro ungüento que no fuera aceite de oliva.
Dicen y no paran. Que se llamó en el bautismo José Sálazar Molina, que fue niño y limpiabotas. Que se inventó su propio personaje, que iba siempre hecho un pincel, en el ojal siempre un clavel y en la garganta un cante limpio, macho y flamenco. Dicen y no paran. Dicen que a la Virgen de la Soledad un clavel se le ha “antojao”, dicen que ha sido el Porra quien el suyo le ha “regalao”.